El legendario músico reveló que dejó los estupefacientes y la bebida tras años de consumo. Además contó detalles de los Rolling Stones y su vida privada.
A pesar de la fama y el éxito, las adicciones son una mancha negra en la vida de lujo de los famosos. Así lo dijo Keith Richards, quien afirmó que estaba luchando para liberarse de las sustancias.
Hace unos meses, el músico de 75 años contó que había dejado de tomar alcohol y sobre esto opinó: "Ah sí, menudo aburrimiento. Bueno, a ver, soy Keith Richards. Tampoco voy por ahí diciendo: ‘No bebo’. Bebo copas de vino o cervezas en comidas o cenas. Ya me pasó antes con las drogas, como con la heroína. Lo que quiero decir es que ya no desayuno con heroína o alcohol. El experimento se ha acabado".
"Pero en mi vida he sido incapaz de dejar nada", agregó entre risas.
Por otra parte, reveló detalles de la intimidad de la banda. "Tocar en los Rolling Stones es más fácil que hacerlo en otras muchas bandas. Es más fácil juntarse siempre con los mismos chicos que ir cambiando. Somos un conjunto de grandes músicos que hacemos algo más grande que se llama banda. Es una química que solo existe cuando estamos juntos. Somos los Stones", dijo Richards en diálogo con El País.
"Quiero a mi familia, a mis hijos, a mis nietos... He aprendido a ser abuelo. Eso es todo. Toda mi filosofía de vida puede resumirse en que, después de todo, he aprendido a ser abuelo", finalizó.