La esketamina daría una nueva esperanza a los pacientes adultos en quienes la depresión resiste a las moléculas actualmente disponibles, como el Prozac.
Las autoridades de Estados Unidos aprobaron este martes la salida al mercado de un nuevo medicamento presentado como una revolución en el tratamiento de la depresión, una enfermedad a menudo minimizada pero muy devastadora para quienes la padecen.
La agencia estadounidense de medicamentos, la FDA, siguió las recomendaciones de expertos y aprobó la esketamina en forma de spray nasal, que será comercializada bajo el nombre de Spravato, por Janssen, la unidad farmacéutica de Johnson & Johnson's.
La esketamina daría una nueva esperanza a los pacientes adultos en quienes la depresión resiste a las moléculas actualmente disponibles, como el Prozac.
La aprobación de la FDA da pie al primer mecanismo en 30 años para "tratar esta debilitante enfermedad mental", dijo Janssen en un comunicado.
El nuevo fármaco, diseñado para aquellas personas que ya hayan probado otros medicamentos, es presentado como una revolución en el combate de la depresión.
Pierre de Maricourt, médico del hospital Sainte-Anne en París, quien participa en dos de las pruebas clínicas de fase 3 de la droga financiadas por Janssen, elogió la aprobación por las autoridades como "una gran evolución en el tratamiento de la depresión".
Enfatizó la "significativa efectividad y la velocidad de acción" de la esketamina "en unos pocos días, cuando toma de seis a ocho semanas para un antidepresivo convencional".
"Nuestro muy completo programa de investigación sobre la esketamina en forma de spray nasal demuestra una relación riesgos-beneficios positiva para los adultos que sufren de una depresión resistente a los tratamientos" actuales, indicó Husseini K. Manji, responsable de terapias en el campo de las neurociencias en Janssen.
Según el laboratorio, también ha sido demostrado que la molécula permite combatir los pensamientos suicidas.
Maricourt dijo que el tratamiento debe ser administrado en un centro de salud para monitorear al paciente.
La FDA restringió la distribución de la droga, ordenando su uso bajo vigilancia médica, debido al "potencial de abuso" del medicamento.
Kim Witczak, que representa a los consumidores en el panel de la FDA y quien denuncia los efectos secundarios de los antidepresivos tras la muerte de su esposo, votó contra la autorización de la venta, estimando que las pruebas pudieron haber sido insuficientes.
La esketamina está relacionada con la ketamina, que es usada como un anestésico en humanos y animales pero que también es un narcótico.
Según la Organización Mundial de la Salud, unos 300 millones de personas en el mundo sufren de depresión, una enfermedad que limita enormemente la capacidad de llevar la vida cotidiana normal pero cuya gravedad es con frecuencia subestimada o confundida con una depresión pasajera. Los casos más graves pueden empujar al suicidio, subraya la agencia de la ONU.