X
Regionales

Preocupación en Salta por la mortandad de peces en el dique El Tunal

Culpan a los furtivos que usan explosivos, pero denuncian una bajante histórica en el agua.

05/03/2019

Peces muertos por doquier; olor insoportable; denuncias de pesca furtiva con explosivos; bajísimo nivel de agua; algas rojas. Todo resulta en una mezcla que, aunque de origen desconocido hasta hoy, deja como resultado una triste imagen: contaminación y mortandad en uno de los espejos de agua más importantes de la provincia. La pregunta entonces es preocupante ¿Qué pasa en el dique El Tunal?

Días pasados El Tribuno había publicado denuncias de vecinos de El Galpón que advertían sobre explosiones en el embalse y la posterior aparición de cientos de peces muertos de distintas especies.

La observación de los vecinos vino acompañada por una denuncia ante la subcomisaría de El Galpón que desencadenó en un procedimiento llevado a cabo el 28 de febrero último. En el acta policial se constata que efectivamente los policías destacados confirmaron la mortandad de peces en un informe elaborado a las 3 de la mañana de ese día. Los efectivos se desplazaron hasta la desembocadura del río Juramento donde observaron una gran cantidad de fauna ictícola (sábalos, bagres, dorados y palometas) flotando sin vida. "Se desconoce la causal del suceso, por lo que se solicitó personal idóneo de la Secretaría de Medio Ambiente para su estudio", asegura el informe. Los policías hicieron notar que no se realizaron tomas fotográficas en el lugar debido a que para llegar tuvieron que "atravesar a nado el río Juramento", adelantando que, en horas de la mañana y con la luz del día, se realizaría tal diligencia.

A remarla
A las 9 de ese día, con el uso de un "gomón a remos" y recorriendo una distancia de 3 kilómetros, los policías pudieron constatar la gravedad del caso. Se dio intervención al auxiliar de la Fiscalía 1, Julio Brandán, quien ordenó entre otras medidas que se realicen tomas fotográficas, levantamiento de muestras para análisis, convocatoria a un profesional veterinario, entrevistas a testigos y relevamientos en la zona para detectar focos contaminantes, fincas y vías de acceso al lugar.

A las 13 horas, los efectivos ingresaron nuevamente al lago con el fin de dar cumplimiento a lo ordenado por la fiscalía, constatando la existencia de más de mil peces muertos entre tarariras, bagres, sábalos, bogas, dentudos, mojarras y palometas. Estaban esparcidos en diversas zonas al sur del dique, en las desembocaduras de los ríos Juramento, Medina, San Ignacio, Manantial y Yaco.

A las 21 de esa jornada un médico veterinario analizó las muestras y concluyó en "la alta probabilidad de que los peces murieron por causas traumáticas por lo que se inclina a que la mortandad fue provocada por la expansión de ondas sonoras (explosión) y no por una causa de contaminación ambiental o alguna enfermedad infecciosa". Con esta conclusión la fiscalía dispuso la no remisión de las muestras de vísceras al laboratorio y que el personal policial apunte a la búsqueda de depredadores.

Si bien la crónica puede cerrar un caso más de pesca furtiva en la zona, existen elementos que hacen suponer que algo más está ocurriendo. Los vecinos de El Galpón hablan de una baja muy importante en el nivel de agua del dique. En contacto con El Tribuno, algunos señalaron que en la última semana habían notado un retroceso de más de dos metros en el nivel de agua. Indicaron también la presencia de algas rojas. Por otro lado descartaron que tal mortandad se deba solo a la pesca ilegal con explosivos, ya que los peces no solo aparecen en un punto determinado del dique, sino en varios. "Desde la desembocadura de los ríos, hasta las compuertas aparecen los cardúmenes flotando", expresaron.

Un productor metanense aseguró a este medio que "da vergenza ver el nivel de El Tunal. El problema es grave y si no hacemos algo, pronto vamos a tener un problema más serio". El productor, que pidió reservas, aseguró que las grandes firmas de Anta están demandando más agua de lo normal. "Llovió muy poco en ese departamento y los regantes de Anta están sacando agua como nunca antes y están secando el dique", enfatizó.

El hombre fundamentó su observación en que los aportes del Cabra Corral a través del río Juramento son los de siempre y sumado a las lluvias, El Tunal no tendría problemas. "Pero es evidente que hay una demanda superior aguas abajo para toda la zona productora de Anta" insistió.

Hace un tiempo también se conoció que productores sin escrúpulos elevan el nivel del río mediante palizadas y microembalses para llevar más agua a sus fincas. La maniobra ilegal, que fue denunciada por la Fundación Río Juramento, es fácil de comprobar pero difícil de controlar "en gomones precarios y a remo" como los que tiene la policía del lugar.

Fuente: El Tribuno.