La Casa Blanca volvió a dejar abierta la posibilidad de una intervención militar.
Hoy es un nuevo día clave para Venezuela. Pero esta vez no por la ayuda humanitaria. Hoy, tras días fuera del país, el presidente encargado, el líder de la oposición Juan Guaidó, regresa al país tras haber burlado una orden judicial que le prohibía salir del territorio y hacer una gira por varias naciones latinoamericanas. Ante su llegada, el gobierno chavista de Nicolás Maduro tiene dos opciones: arrestarlo y provocar una fuerte reacción internacional o dejarlo entrar tranquilo, socavando la autoridad del poder judicial.
En casa de que se incline por la primera, Estados Unidos ya anunció estar dispuesto a tomar cartas en el asunto. "El presidente interino de Venezuela anunció su planeado regreso. Cualquier amenaza o acto en contra de su retorno seguro será enfrentado con una respuesta fuerte y significativa de los Estados Unidos y la comunidad internacional", dijo John Bolton, consejero de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Donald Trump.
Así, el funcionario de la Casa Blanca volvió a dejar abierta la posibilidad de una intervención militar, algo que el mandatario republicano no descarta y que Guaidó entiende también como una de las opciones posibles. A finales de enero, Bolton ya había despertado la atención de la comunidad internacional al aparecer en público con un anotador que decía: "5000 soldados a Colombia", país fronterizo con Venezuela.
Por su parte, el líder de la oposición alertó que en caso de ser detenido, el fin del gobierno de Maduro se acelerará. "Si se atreve a secuestrarme el régimen, será sin duda uno de los últimos errores que cometa", dijo y resaltó: "Tenemos un reto histórico: regresamos a nuestro país, a nuestra labor" al anunciar sus planes y llamar a manifestaciones para hoy, en un mensaje difundido en las redes sociales a través de Periscope junto a su esposa Fabiana Rosales desde una pequeña habitación, sin aclarar dónde se encontraba.
Asimismo, agregó que, en caso de ser arrestado, dejó "instrucciones claras a seguir por nuestros aliados internacionales y hermanos del Parlamento". "Si el régimen intenta hacer algo, si intentan lanzar un golpe de Estado, ya sabemos lo que debemos hacer. Debemos movilizarnos en las calles", agregó.
"Está absolutamente aislado en régimen, este proceso de transición se ha llevado a cabo gracias a la cooperación y el apoyo que, en sus momentos dados ha rendido frutos. Hemos necesitado de cada venezolano, así como de la comunidad internacional, para lograr lo que hemos hecho. No podemos desistir", aseguró en su mensaje el también presidente de la Asamblea, según lo publicado por el diario El Nacional.
Y dijo en consonancias con las palabras del funcionario del gobierno estadounidense: "Todas las opciones necesarias para que se logre el cambio de gobierno en el país continúan sobre la mesa y están al margen de la Constitución, cada una de ellas depende cómo se llevará este procedimiento".
"Vamos bien porque vamos juntos, vamos con todos, este lunes continuará esta lucha. Podrán cortar una flor pero jamás detener la primavera", finalizó.
En una semana, Guaidó fue recibido por los presidentes de Colombia, Brasil, Paraguay, la Argentina y Ecuador. Aún no está claro desde qué país entrará, si lo hará por el aeropuerto internacional Simón Bolívar (que sirve a Caracas) o furtivamente como cuando salió, según él, ayudado por militares venezolanos en la frontera con Colombia.
Había dejado el país sin previo aviso para llegar hasta la ciudad colombiana de Cúcuta el 22 de febrero y asistir al concierto en beneficio de Venezuela para coordinar al día siguiente el comienzo del traslado de la ayuda humanitaria.
Lo hizo sin reparar en que el Tribunal Supremo de Justicia, el cual está bajo control del chavismo, le prohibió salir del territorio, congeló sus cuentas bancarias y le ordenó que no enajenara ni gravara bienes en atención a una solicitud que realizó la Fiscalía General, que investiga al líder opositor por hechos violentos ocurridos en enero.