Volcó con su camioneta luego de chocar con una vaca en la ruta nacional 81.
El obispo de Orán, Luis Antonio Scozzina, sufrió un accidente cuando la camioneta que conducía por la ruta nacional 81 chocó con una vaca. Como consecuencia del tremendo impacto la Toyota Hilux volcó en la banquina y el religioso resultó con lesiones en una de sus manos y golpes leves, informó la Policía.
El vehículo quedó virtualmente destrozado y, según los informante, el religioso se salvó de milagro. El suceso se produjo el sábado alrededor de las 23.15, a unos 10 kilómetros de la localidad de Morillo, en Rivadavia Banda Norte. Scozzina se había trasladado a esa población del Chaco salteño para participar de la toma de posesión del nuevo párroco de la iglesia San Lorenzo. Se trata de Martín Alarcón, quien hasta hace poco estaba al frente de la parroquia San Antonio de Padua, en la ciudad de Orán.
Se informó que el obispo de la diócesis norteña regresaba solo del acto religioso y antes de llegar al pueblo de Pluma de Pato, una vaca atravesó la ruta sin que la haya podido esquivar. Tras el impacto la 4x4 volcó en la banquina.
Scozzina salió por sus propios medios del vehículo y minutos después fue auxiliado por personal policial, quien lo trasladó hasta el hospital de Morillo, donde el médico que lo examinó determinó que no presentaba lesiones de gravedad. “Estaba lúcido, con la preocupación lógica de alguien que sufre un accidente de eta magnitud”, señaló una fuente consultada por este medio.
Ayer a la mañana el obispo retornó a Orán donde desarrolló su labor pastoral con normalidad. La camioneta resultó con daños de consideración en todo el tren delantero, lo que grafica la magnitud del impacto. Según los informantes, el accidente pudo haber tenido consecuencias graves para el religioso por el choque con el animal y el vuelco de la camioneta.
Animales sueltos
El tramo donde ocurrió el accidente es considerado de alta peligrosidad por la gran cantidad de animales vacunos sueltos que deambulan a la ruta de la ruta 81. Por esta situación son frecuentes estos episodios, sin que las autoridades competentes tomen cartas el asunto.
Las crónicas policiales de los últimos años dieron cuenta de numerosos sucesos de esta magnitud, particularmente en el tramo entre los pueblos de Morillo y Pluma de Pato. Lo propio ocurre entre Dragones e Hikmann. Por la falta de control, en algún momento hubo denuncias contra conductores de camiones que decidieron hacer justicia por manos propias efectuando disparos contra los animales
Fuente: El Tribuno.