Se cumplen 102 años del nacimiento de Desi Arnaz, un reconocido actor, músico, comediante y productor que nació en Cuba y revolucionó la televisión estadounidense.
El gran salto en su carrera lo hizo al interpretar el papel de Ricky Ricardo en la exitosa comedia de los años '50 I Love Lucy (Te adoro, Lucy) que marcó, por muchos años el modelo a seguir a la hora de realizar una sitcom.
Para homenajearlo en el día de su nacimiento, Google le dedicó su tradicional doodle. Desiderio Alberto Arnaz III nació en Santiago, Cuba, el 2 de marzo de 1917, donde pasó su infancia antes de emigrar a Estados Unidos durante la Revolución Cubana. Allí debió trabajar duro para desarrollar su carrera artística.
Un importante punto de inflexión se produjo en 1939 cuando consiguió un papel en la producción del musical de Broadway, Too Many Girls (Demasiadas chicas). Al año siguiente, hizo una adaptación cinematográfica de la misma obra. Fue en este proyecto donde conoció a su coestrella y futura esposa, Lucille Ball, con quien estuvo casado entre 1940 y 1960.
En 1950, la pareja presentó a la cadena CBS un proyecto que se terminó convirtiendo en la exitosa sitcom estadounidense I Love Lucy. Inicialmente, a los ejecutivos les preocupaba que el acento de Arnaz afectara su credibilidad como esposo de Ball. Ante este escenario, la pareja produjo un piloto con 5000 dólares de su bolsillo, y finalmente ganó el apoyo para la creación del programa. Además, como parte del contrato de producción conservaron todos los derechos sobre el contenido.
El 15 de octubre de 1951, CBS puso al aire, a las nueve de la noche, el primer episodio de media hora de esta serie que hizo historia. El lanzamiento de "Yo quiero a Lucy" en Estados Unidos tuvo lugar dos días antes de la primera transmisión de televisión en la Argentina, pero las andanzas de Lucy Ricardo y su esposo Ricky llegaron a nuestro país siete años después, aunque con otro título: "Te adoro, Lucy".
Arnaz es considerado un pionero en la industria del entretenimiento estadounidense. Tal es así que en 1956 ganó un Globo de Oro al Mejor logro de televisión, un premio que reconoció su impacto en la comedia de este país tanto delante como detrás de la cámara. También se le otorgaron dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Fuente: La Nación.