Es posible que sea incluso la primera vez que el líder supremo de Corea del Norte contesta a la pregunta de un periodista.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, respondió este jueves por primera vez desde que accedió al cargo a la pregunta de un periodista extranjero, en el arranque de la segunda jornada de su cumbre con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en Hanói.
Al final de la sesión introductoria de la reunión con la prensa, en la que ambos líderes compartieron sus expectativas sobre la segunda jornada de la cumbre, el periodista del Washington Post David Nakamura, acreditado por la Casa Blanca, preguntó a Kim si tenía confianza en alcanzar un gran acuerdo.
"Es demasiado pronto para decir (si será un éxito). Pero no puedo decir que ahora mismo sea pesimista. Tengo la sensación de que saldrá un buen resultado", dijo Kim tras escuchar la traducción de su intérprete.
Es posible que sea incluso la primera vez que el líder supremo de Corea del Norte contesta a la pregunta de un periodista, incluidos los de su país, donde los reporteros no preguntan sino que transcriben sus palabras sin cuestionamiento alguno.
En la anterior cumbre celebrada en Singapur el pasado junio, Kim compareció ante una selección de medios junto a Trump, pero no hubo ocasión para que ningún periodista le dirigiera una pregunta.
El ambiente más distendido entre los dos líderes en esta segunda cumbre se dejó notar en la relación de ambos con los medios y dio pie a la pregunta de Nakamura y algún que otro intercambio informal con la prensa.
Durante su cena de este miércoles con Kim, Trump elogió al fotógrafo del diario The New York Times Doug Mills, del que dijo que es "uno de los mejores del mundo", y hoy pidió a uno de los cámaras que accedieron al encuentro, quizá el mismo, que sacara una buena foto del líder norcoreano.
Sin embargo, también hubo tensiones con los corresponsales de la Casa Blanca, después de que a tres periodistas de agencias se les impidiera entrar en la cena entre Trump y Kim, poco después de haber hecho dos preguntas que aparentemente incomodaron al presidente estadounidense.