Algunos hábitos provocan una subida de peso, y no todos están relacionados con la alimentación.
Mantener un peso saludable depende de muchos factores diferentes y, si bien la alimentación es uno de los fundamentales, no es la única costumbre que puede afectar en esta cuestión. Hay algunas cosas que seguramente hacés a la mañana y que te engordan sin que lo sepas.
Para empezar, probablemente dormís poco. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó un lapso de sueño que dure entre 7 y 8 horas, pero ese es un objetivo que está lejos de cumplirse tanto en Argentina, como en el mundo. De hecho, en la mayoría de países se registró en los últimos años una disminución de las horas que la gente dedica al descanso.
La falta de sueño está asociada con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad, mientras que el sueño inadecuado lo está con dificultades para adelgazar. Es por eso que si no dormiste las horas adecuadas, puede que te cueste más de lo habitual perder peso. Una afirmación que fue corroborada a través de un experimento el equipo de Xuewen Wang, de la University of South Carolina (Estados Unidos), publicado en la revista Sleep.
Otra de las costumbres que pueden hacer que engordes es el no estar en contacto con los rayos del sol. La luz solar activa el metabolismo, por lo que con escasos 30 minutos de persianas subidas o cortinas abiertas, podés marcar la diferencia.
Un hábito que sí está relacionado con la comida y engorda es saltarse el desayuno. Uno puede pensar que si se consumen menos calorías se puede perder peso, pero esa premisa no es del todo acertada. En realidad, lo importante es llevar a cabo una dieta balanceada y equilibrada y no pasar muchas horas de ayuno, porque puede ser contraproducente, aún más después de dormir.
"El desayuno es el momento donde hay que activar el cuerpo y el metabolismo para hacer las actividades del día. Aporta energía y cuando es de calidad también brinda nutrientes esenciales; cuando lo salteamos, acumulamos hambre y ansiedad que luego nos lleva a consumir más en el almuerzo", aseguró la licenciada en nutrición María Belén Deffelippo Tegaldo (M.N 8.076), en una entrevista anterior con ConBienestar.
Finalmente, otra forma clave de mantener el peso es tener un control del mismo. De vez en cuando es recomendable pesarse, siempre en la misma báscula, para saber en qué estado estás. No debe convertirse en una obsesión ni se debe realizar a diario, pero sí tomarlo como costumbre dos veces por semana. Tené en cuenta la retención de líquidos, por lo que es conveniente haber ido al baño previamente.