"Vidal y Macri el gato terminan las obras del arroyo El Gato, ¡Qué particularidad!"

El presidente Mauricio Macri bromeó por primera vez con el apodo que le puso la oposición. "Vidal y Macri el gato terminan las obras del Arroyo El Gato, ¡qué particularidad!", dijo.

La ocurrencia provocó los aplausos de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que -de zapatillas blancas- lo antecedió en la palabra.

No fue el único chiste que hizo el jefe de Estado: dijo que no sabía bien qué hora era porque todavía tenía los hábitos cambiados por su reciente visita a la India. "Creo que es de mañana", aseguró.

Si bien nunca quedó claro por qué al Presidente se le empezó a decir "gato", el apodo se expandió rápidamente entre sus opositores y adquiere la explicación que cada repetidor le quiere dar al tema.

Se cree que en sus comienzos la referencia está vinculada a un término carcelario. Es que con esa palabra se suele identificar al "mulo" del jefe del pabellón, es decir a un reo que está al servicio de otro con mayor antigüedad y jerarquía. En este caso, -dicen los opositores- Macri estaría al servicio de otra persona. Algunos apuntan a conspiraciones internacionales, otros a las empresas.

El Presidente y la gobernadora recorrieron las obras hídricas que se desarrollan en la cuenca del río Salado con el objetivo de profundizar el cauce para evitar inundaciones y recuperar hectáreas productivas.

Durante su discurso, el jefe de Estado hizo hincapié en la coyuntura económica: dijo que el país todavía sufre los coletazos de la crisis del año pasado que -según expresó- fue causada por diversos factores, uno de ellos la sequía.

"Hay algo fundamental que provocó una confusión permanente: no se puede gastar más que lo que uno tiene. No se puede vivir de prestado. Y eso lo estamos empezando a ordenar", aseguró.

El mandatario retomó este lunes sus actividades oficiales en el país. La semana pasada estuvo en Asia, donde firmó decenas de acuerdos. En su agenda aparece resaltado en rojo el viernes, donde enfrentará al Congreso en la apertura de sesiones ordinarias. El discurso de este año tendrá un componente especial: las elecciones que se disputarán el 27 de octubre y en donde buscará ser reelecto.