En medio de una ola de rumores y controversia, la esposa del futbolista está en el ojo de la tormenta.
Wanda Nara es el eje de la polémica en Inter. Es representante de Mauro Icardi, su marido, quien en los últimos días perdió la capitanía en el equipo y fue señalado por no querer acompañar al equipo a Austria para el partido ante Rapid Viena en la Europa League. En las últimas horas regresó al programa Tiki-Taka y dejó frases que no cayeron bien en el club.
El croata Ivan Perisic le pidió a Wanda que no hable más por televisión luego de su reaparición ayer en los medios. La mujer de Icardi lo criticó y apuntó también contra el entrenador de Inter, Luciano Spaletti. La renovación del delantero argentino es un tema que se mantuvo en las primeras planas en Italia: la presión por convertirse en uno de los futbolistas mejores pagos de la Serie A alcanzó, inclusive, para que Javier Zanetti, dirigente, se meta en la discusión.
Pero si algo faltaba es lo que sucedió en las últimas horas. Primero Wanda Nara recibió fuertes críticas en las redes sociales para que no participe del programa. Luego, este sábado por la mañana, fue agredida cuando viajaba en su auto. Según publicaron los medios italianos, a la mujer de Icardi le tiraron piedras en el auto cuando viajaba con sus hijos.
Según publicó Sky Sports Italia una piedra golpeó uno de los vidrios del auto que conducía Nara, quien iba junto a sus hijos. Solamente hubo daños materiales y la esposa de Icardi ya hizo la denuncia.
Todo sucedió cerca de la casa de su familia (en el área de San Siro), en un área donde todavía hay cámaras de seguridad. Wanda Nara hizo la denuncia por lo que comenzará la investigación con las cámaras e imágenes para identificar al o los responsables de la agresión. Ella misma, sin embargo, ha minimizado el gesto, tanto que todavía acompañaba a su hijo menor a jugar fútbol.