Peligro. Tras la retirada del ejército soviético, luego del conflicto en la década del 80, abandonó los misiles. La gente los usó para construir casas y puentes.
Las casas de la aldea afgana de Qezelabad entrañan un secreto sorprendente.
Las vigas, los postes y otros elementos de sus estructuras están hechos de... misiles.
Son los centenares de misiles que abandonó el ejército de la URSS en Afganistán después del conflicto de los 80.
Pero ahora un equipo de desminadores ha empezado a desactivarlos y a alertar la población local del peligro que suponen.