La mujer del jugador Mauro Zárate habló de todo y dejó algunas definiciones para no perderse.
A lo largo de la década de amor que Natalie Weber (32) y su esposo, el crack xeneize Mauro Zárate (31), llevan juntos, convivieron en países con culturas tan disímiles como Argentina, Italia, Emiratos Árabes, Inglaterra o Qatar, siempre dependiendo del equipo que contrate al delantero. En cada uno de esos lugares, ellos se las ingeniaron para que su matrimonio y la familia que componen junto a Mía (7) y Rocco (3), sus hijos, se mantuviera sólida.
Instalada en Buenos Aires, la exvedette que en 2018 brilló en la pista del Bailando, hoy es una de las más picantes panelistas de Incorrectas por las tardes de América.
Natalie compartió sus secretos para que no se apague la llama de la pasión.
"Somos un fuego permanente, ja, ja. ¡Vivimos en llamas! Por suerte nosotros no caímos en la monotonía porque apostamos mucho a la pareja. De hecho, dos veces por semana tenemos nuestro momento de salir a cenar, para que no siempre sea lo mismo. Sino, a la larga nos come la rutina de padres, imagínense que Mía tiene 7 años, Rocco 3, y con Mauro llevamos una década juntos… Hace siete años que estamos con la rutina de papis y eso quieras o no, va apagando un poco el fuego. Entonces, si bien eso tiende a pasarnos, la realidad es que priorizamos la pareja".
-¿Cómo te sorprende Mauro en la cotidianidad?
-Y… todavía se mete en la ducha cuando entro a bañarme después de entrenar. Me encanta que me sorprenda. Como en la cocina, que es más difícil porque los nenes andan dando vueltas por la casa. Buscamos nuestros momentos en medio de nuestras responsabilidades laborales y parentales.
-Hablando de la maternidad, ¿respetaron la “cuarentena” post parto?
-No, nunca lo cumplimos, jaja. Fue un poco por ansiedad de los dos. Yo tuve cesáreas y las primeras dos semanas una se siente mal, tiene dolores, pero después ya estás bárbaro y tener que esperar todavía más es un bajón. Mauro estaba más que ansioso porque no pasaba por todo el cambio hormonal.
-Tu marido pasa un gran momento en Boca y es muy codiciado por otras mujeres. ¿Cómo te manejás con los celos?
-A mí me encanta que Mauro le guste a las minas porque quiere decir que tengo buen gusto, ja, ja. No me molesta, al contrario. Sí me molestan las desubicadas, porque a él le pasa lo mismo conmigo. que te acosen personalmente no está bueno. Si cuando salimos una mina se lo queda mirando fijo, ¡me pongo loca! Es una situación incómoda y me parece una falta de respeto hacia mí. Ahora, que le digan que está bueno, no me jode porque es más de lo mismo.
-¿Y a Mauro le molestan los piropos que recibís, por ejemplo en Instagram?
-Y… a él le gusta menos. Él es más celoso de que yo muestre más o verme muy sexy en alguna producción de fotos.