Se trata de un ejemplar de cabra montesa Astor Markhor. El cazador fue escrachado en las redes.
El cazador Bryan Kinsel Harlan, de Texas, Estados Unidos, causó indignación a nivel mundial al asesinar a una cabra montesa de la especie Astor Markhor, también conocida como cabra cuernos de bengala. Está en peligro de extinción y para cazarla pagó 110 mil dólares.
Esta cabra es el animal nacional oficial de Pakistán, por lo que Kinsel tuvo que pagarle al gobierno de ese país para la cacería, durante una expedición turística a la región del Himalaya. "Fue un tiro fácil y cercano. Me complace tomar este trofeo”, dijo a medios locales.
Un video publicado en las redes sociales muestra al hombre escalando las montañas de la región de Gilgit, ubicada en el norte pakistaní. En las imágenes muestra el momento en el que decide acabar con la vida de la cabra montesa y luego tira de los cuernos de cadáver del majestuoso animal. Finalmente posa y se saca una foto.
La historia provocó reacciones de tristeza e indignación. Algunos pakistaníes se preguntaron por qué no había una prohibición legal de cazar al Astor Markhor, ya que es el animal que representa a su nación. Otros sugirieron que los turistas extranjeros fueran llevados a la zona para que se fotografíen con las cabras exóticas, pero no para que las maten.
Los esfuerzos para preservar la población de Astor Markhor se reforzaron en los informes de 2011 cuando se afirmó que solo quedaban 2.500 ejemplares. Su población menguó por la caza ilegal, la acción militar y la deforestación.
Por ello, el gobierno de Pakistán creo el programa de permisos de caza que ayudan a salvar a las especies de la extinción, ya que ellos imponen cuántos animales se pueden cazar. En relación a estas cabras, por temporada se pueden sacrificar hasta 12 cabras y el dinero pagado por los cazadores extranjeros se divide: el 80% se destina a las comunidades locales donde viven los marcos y el 20% se destina a las agencias de vida silvestre del país.
Como resultado, la población de Astor Markhor se recuperó lo suficiente para 2015, de modo que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza elevó la especie de en peligro a "casi amenazada". Según el sitio web conservacionista Green Global Travel, el regreso de estas cabras es "uno de las grandes pero poco conocidas historias de éxito en conservación del mundo.