El presidente revivió una propuesta del dictador Ferdinando Marcos para desligar el pasado colonial del país.
El mandatario filipino, Rodrigo Duterte, propuso cambiar el nombre del país que gobierna, en un intento de eliminar la referencia al pasado colonial que necesitaría una reforma constitucional.
La actual denominación fue instalada por el explorador español Ruy López de Villalobos, quien hizo honor al entonces infante Felipe II, quien luego se convertiría en rey en el siglo XVI.
Por ello, Duterte propone que el país se llame ahora Maharlika, un término que hace referencia a la nobleza en una lengua local. La propuesta ya había sido lanzada por el fallecido dictador Ferdinando Marcos.
"Marcos tenía razón. Quería cambiarlo a Maharlika porque es una palabra malaya que está más relacionada al concepto de serenidad y paz", indicó el presidente.
Por su parte, el presidente del Senado, Tito Sotto, se mostró conforme con la idea, aunque advirtió que el proceso no sería fácil. "Necesitaría muchos cambios", adelantó, haciendo referencia a un proceso de reforma constitucional. Por ahora, no hay ningún proyecto presentado en el Congreso para avanzar en la modificación que obligaría a actualizar los atlas del mundo.