Autoridades sanitarias de la vecina provincia reconocieron que casi de duplicó la cantidad de casos en relación al año pasado.
Desde la Sala de Situación del Ministerio de Salud de Salta confirmaron que el nuevo relevamiento sobre el dengue dio como resultado 72 casos positivos en la vecina provincia en los cuatro meses que van desde que comenzó el período de vigilancia, en octubre. El año pasado, en ocho meses se habían detectado solo 65 casos.
Como casi todo los años, la mayoría de los pacientes son de Tartagal, Orán, Morillo, Mosconi y Embarcación. Hasta hace tres días el registro era de 32 casos. Sin embargo, María Paula Herrera, a cargo de sala de situación, había advertido que los números cambiaban todos los días y que habían llegado a presentarse 5 casos en una sola jornada. Si bien en aquel momento se esperaba la confirmación de los estudios necesarios, la sospecha ya hacía pensar de un brote más fuerte que el del período de vigilancia 2017-2018.
Aunque el control de vectores y las tareas de descacharrado se realizan durante todo el año, y son responsabilidad de los distintos municipios, el período de vigilancia intensiva, como se denomina a la etapa de control de la proliferación del mosquito Aedes aegypti y las enfermedades que transmite, se realiza desde el 1 de octubre el 31 de mayo. Durante estas 32 semanas, desde las áreas de salud se presta atención a los cuadros de fiebre que puedan ser síntoma de dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla.
Durante el período de vigilancia intensiva del período 2017-2018 se registraron un total de 65 casos positivos, confirmados por laboratorio o nexo epidemiológico, y 6 probables. En ese período el brote de dengue se registró en las localidades de: Tartagal, con 26 positivos y 1 probable; Embarcación, con 18 positivos y 3 probables, y Profesor Salvador Mazza, con 5 positivos y 2 probables. En la localidad de San Ramón de la Nueva Orán hubo 12 casos positivos, confirmados por laboratorio, mientras que en capital fueron 5 los casos confirmados en laboratorio.
María Paula Herrera expresó que si bien Orán y Tartagal dan más casos que Los Blancos, Morillo, en esta localidad del departamento Rivadavia la problemática se relaciona con la cantidad de ingresos desde Formosa. "Es por esto que en este momento en esa localidad se encuentran trabajando equipos del Control de Vectores, tanto de la Provincia como de Nación", alertó.
Herrera agregó que también están en la zona miembros de Epidemiología, ayudando en la detección y atención de nuevos casos febriles, además de tareas de descacharrado. La encargada de sala de situación advierte que si bien la mayoría de los casos fueron importados, favorecen la proliferación de casos autóctonos ya que se detectó la presencia del vector: el Aedes aegypti.
Entre las tareas de concientización también se promueve el uso de repelentes, la limpieza de los patios para eliminar los posibles criaderos de mosquitos y la consulta temprana a los profesionales de salud ante cualquier síntoma.
Por otro lado, desde la primera semana de vigilancia, en octubre de 2018, no se dieron casos de chikungunya ni de zika.
En cuanto a los casos de zika que se presentaron el año pasado, los de mujeres embarazadas que tuvieron a sus pequeños en agosto y septiembre, continúan bajo vigilancia en sus localidades de origen.
Herrera aclaró que si bien las campañas de prevención siguen adelante, por lo general siempre se registra el brote de una de las enfermedades y no de las tres. “Al vector los tenemos y cuando se registró un brote de dengue en Bermejo e Ingeniero Juárez era de esperarse que acá se presenten. Por ahora, y según las notificaciones oficiales que llegaron desde Bolivia y desde Formosa, no se están registrando casos de chikungunya ni zika”, agregó. Desde el Ministerio de Salud de la Provincia se está llevando adelante el seguimiento de los casos confirmados, mientras que los sospechados reciben tratamiento desde el día 1 hasta el día 7, que es cuando se conocen los resultados de los estudios.
“Hasta el momento todos los casos evolucionaron bien y solo dos personas requirieron internación, pero ya fueron dadas en alta”, agregó Herrera. Frente a la situación de emergencia que se presenta en Santa Victoria Este, por el desborde del Pilcomayo, desde Salud confirmaron que se encuentran equipos sanitarios para detectar posibles contagios y actuar con urgencia. Herrera destacó que desde ya hubo brotes como el que se presenta actualmente, y se sabe que la lucha contra el dengue se debe dar en el día a día para evitar la propagación del mosquito, concientizando a la población para frenar el avance de la enfermedad.
Síntomas similares
En el caso de las inundaciones en el norte también se está buscando identificar posibles casos de leptospirosis, que pueden confundirse, por los síntomas, con el dengue.
Los humanos pueden contraer leptospirosis por el contacto directo con la orina de los animales infectados o mediante el agua, el suelo o los alimentos contaminados con esa orina. Es más común en los climas cálidos.
Algunos de los síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza, sangrado, dolor muscular, escalofríos, enrojecimiento de los ojos y vómitos. Sin tratamiento, la leptospirosis puede causar daños en el riñón y el hígado, o incluso la muerte. Los antibióticos se encargan de eliminar la infección.
Los síntomas del dengue son fiebre alta, sarpullido y dolor de músculos y articulaciones. En los casos más graves puede haber hemorragia profusa y un shock, que puede llevar a la muerte. El tratamiento incluye hidratación y analgésicos. Los casos más críticos requieren atención hospitalaria. Quienes se contagian por segunda vez con el virus tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar la enfermedad de manera más grave.
Fuente: El Tribuno.