El Rojo reaccionó a tiempo y derrotó al Tatengue por 2-1 en Avellaneda.
Independiente cortó hoy una racha de cinco partidos y noventa días sin victorias, al imponerse como local por 2-1 ante Unión de Santa Fe, por la decimoctava fecha de la Superliga.
No mostró un rendimiento superlativo el equipo de Ariel Holan en el estadio Libertadores de América, y mucho más lejos estuvo de reencontrarse con el ritmo intenso que le trajo varias alegrías en el pasado.
A Independiente le alcanzó con mostrar ambición y ganas, principalmente en el segundo tiempo, para sobreponerse a un inicio de partido complicado, porque comenzó en desventaja.
De esta manera, el “Rojo” dejó atrás dos derrotas y tres empates, y obtuvo una victoria importantísima, porque lo afirma en la zona de clasificación a la Copa Sudamericana 2020 y le permite recuperar terreno en la lucha por ingresar a la Libertadores de ese año.
En el primer tiempo ambos conjuntos mostraron muy pocas ideas en ofensiva y por momentos se dedicaron más a la fricción que a la construcción del juego.
El paraguayo Cecilio Domínguez, en su debut con la camiseta de Independiente, aportó apenas algunos destellos en los primeros 45 minutos y se perdió la primera ocasión para el el equipo de Holan.
Martín Benítez no lució en ese tramo, Gonzalo Verón estuvo ausente hasta los minutos previos al empate y Silvio Romero pagó un precio elevado por no llegar en óptimas condiciones físicas (fue reemplazado en el complemento).
Unión no exigió a Campaña hasta los 17, cuando Fragapane no pudo controlar una pelota dentro del área y Bustos rechazó, con tanta mala suerte que el rebote (peligrosamente hacia el centro del campo de juego) dio en la nariz de Bruno Pittón, venció al arquero uruguayo y estableció el 1-0 para el conjunto de Leonardo Madelón.
La fortuna le tendió la mano antes de irse al descanso a un Independiente que por momentos se mostró excesivamente nervioso. Verón combinó con Bustos por derecha y al centro del defensor se lo llevó por delante el colombiano Gómez Andrade, a los 41.
Alivio momentáneo para el local y para su gente, que comenzaba a cuestionar algunas decisiones de sus jugadores y a barajar de nuevo para el segundo tiempo.
En la mitad definitiva, Independiente mostró otra cara, empujado por Nicolás Domingo y sus ganas, y tuvo dos ocasiones en los pies del uruguayo Silva y otra a través de Verón. En todas se lució Nereo Fernández.
Unión se dedicó a esperar y su única incursión hacia el campo contrario fue un cabezazo de Bottinelli que Campaña tapó parcialmente y que terminó de rechazar Franco.
Las bandas comenzaron a ser importantes en cada ataque del local, que sin embargo no podía terminar las jugadas.
Por el costado izquierdo se generó la jugada que desniveló el juego. Domínguez, de interesante presentación, jugó en cortada para Hernández y Nereo Fernández lo derribó.
Delfino sancionó penal y Fernando Gaibor, a los 29 minutos, ocho después de su ingreso, no falló.
Independiente tuvo su merecido premio por lo que buscó en la etapa final y sumó 28 puntos. En la próxima fecha visitará a San Martín de San Juan.
Unión se quedó sin nada por su falta de ambición y, con 24 puntos, podrá perder su lugar en los puestos de clasificación a la próxima Copa Sudamericana. Su siguiente compromiso será como local ante Atlético Tucumán.