El hombre está detenido por "Los Sauces" y acusado por sus vínculos con el exsecretario privado del expresidente, Daniel Muñoz.
La causa de los cuadernos de las coimas podría sumar un nuevo arrepentido, en caso de que el juez Claudio Bonadio acepte el pedido que hizo uno de los imputados. El fiscal Carlos Stornelli aceptó que el excontador K, Víctor Manzanares, declare con esa condición.
De esta forma, Manzanares se convertirá en un nuevo "imputado colaborador", en una causa que ya tiene más de 30 personas en esa condición judicial. La última en atestiguar con esa característica fue Carolina Pochetti, esposa del exsecretario persidencial Daniel Muñoz, que acusó a un juez de recibir el pago de sobornos.
El histórico contador de los Kirchner está detenido en Marcos Paz desde julio de 2017. Bonadio también es el juez de esa causa, que compromete a la familia de Cristina Kirchner. El magistrado lo acusa de eludir de la tutela judicial el cobro de alquileres en departamentos de un edificio de "Los Sauces" en la provincia de Santa Cruz.
Es la tercera vez que pide ser imputado arrepentido, por lo que Bonadio ahora debe definir la situación que, esta vez, tendría un final diferente. Manzanares tendría datos para aportar en relación al estrecho vínculo que mantenía con Daniel Muñoz, el exsecretario privado de Néstor Kirchner.
La mujer del exfuncionario, Carolina Pochetti, podría haber sido el disparador de la decisión de Manzanares de hablar: la mujer acusó al juez Luis Rodríguez de recibir sobornos para desviar una causa que comprometía a Muñoz.
Puntualmente, a Manzanares lo acusaron Sergio Todisco, presunto testaferro de Muñoz, y Juan Manuel Campillo, exsecretario de Hacienda de Kirchner en Santa Cruz, que aseguraron que el contador colaboró en el esquema de lavado de activos del exsecretario privado.
La primera vez que el magistrado lo convocó, en noviembre, Manzanares se negó a responder preguntas. En diciembre quiso arrepentirse, pero no lo aceptaron en esa condición. Bonadio tendrá la palabra final en el tercer intento, que ya tuvo el visto bueno del fiscal Stornelli.