Se trata de un santafesino considerado como el autor material del crimen de un hombre de 37 años.
El mensaje, escrito con lapicera azul en el pedazo de cartón, era elocuente: “Con la mafia no se jode”. El brutal letrero yacía al lado del cuerpo de Lucio Maldonado (37), un prestamista que había sido secuestrado por cuatro matones y que apareció asesinado en un descampado. Tenía tres balazos: dos en la espalda, uno en la nuca.
Fue asesinado en una finca. El cuerpo apareció en una ruta, en Santa Fe, en noviembre del año pasado.
La investigación policial y judicial avanzó y terminó cercando a Esteban Lindor Alvarado, un rosarino de 42 años, quien gozaba de libertad condicional mientras purgaba una condena por robar y desarmar autos.
Alvarado está sospechado de tener fuertes vínculos con el mundo narco en Santa Fe. De hecho, está sospechado de liderar una banda contraria a los Monos, en la ciudad de Rosario.Por el brutal asesinato del financista, Alvarado quedó señalado de haber sido el supuesto autor intelectual. Se le dictó orden de captura y se convirtió en el prófugo más buscado en Santa Fe.
El sábado a la tarde, el rosarino fue capturado por una comisión de investigadores de aquella provincia, con apoyo de uniformados de Córdoba, en un club náutico en el lago Embalse de Río Tercero.
El prófugo estaba parando en una casa y sus vecinos lo veían pescar a menudo.
El sábado, al ver a los policías, Alvarado intentó correr en ojotas hacia el lago. No llegó lejos.
Eso sí, arrojó su Iphone al agua. Luego de una ardua búsqueda, el aparato fue recuperado.
Imputado como supuesto autor de homicidio agravado, el prófugo capturado ya fue trasladado hacia a aquella provincia.
No es la primera vez que un prófugo santafesino, con vínculos con el narcotráfico, es capturado en la provincia de Córdoba.
A sus 42 años, Alvarado gozaba de libertad condicional mientras purga el último tramo de una condena por liderar una banda dedicada al robo de autos en Buenos Aires para desarmarlos y reducirlos en Rosario.
Fuentes oficiales señalaron que en los últimos tiempos su nombre comenzó a vincularse, cada vez con mayor peso, con el narcotráfico. Sobre todo, luego de que la banda los Monos fuera prácticamente desarticulada y sus principales referentes encarcelados.
De hecho, Alvarado habría contado con vínculos de malos policías para ejecutar su accionar.
El 11 de noviembre del año pasado, el prestamista Lucio Maldonado fue secuestrado por cuatro delincuentes frente a su casa en Rosario. Según la Justicia local, fue introducido en una Renault Kangoo y trasladado a una quinta en las afueras de aquella ciudad. Allí fue asesinado a balazos. Su cuerpo apareció tirado en la salida a Buenos Aires.
Una fiscal sospecha que Esteban Alvarado, por una operación financiera o un negocio trunco, habría mandado a secuestrar y a matar a Maldonado.
¿Y Córdoba? Lo que ahora despierta inquietud en altas esferas de la Policía y el Gobierno de Córdoba es saber desde cuándo y qué hacía Alvarado en Embalse.
“No se descarta nada”, indicó ayer una alta fuente policial.
Fuente: La Voz.