El arquero del "Millonario" tuvo varias intervenciones brillantes; una, desde los 12 pasos, frente a Salinas, con el que mantuvo un duelo especial.
Vélez y River edificaron un desarrollo de alta intensidad y Franco Armani se transformó en el protagonista principal. El ex arquero de Ferro, Deportivo Merlo y Atlético Nacional de Medellín, de 32 años, tuvo varias intervenciones vitales para sostener el 0. La más importante: la atajada en el penal, a los 25 minutos del primer tiempo.
Javier Pinola intentó salir desde el fondo y se equivocó en el traslado. Lucas Robertone le arrebató el balón y pisó el área. El mediocampista ofensivo enganchó e hizo pasar de largo al defensor, quien lo rozó a la pasada. Penal, del que se hizo cargo Rodrigo Salinas. El remate bajo encontró la resistencia del portero, quien terminó conteniendo el balón.
Pero el guardameta que defendió el arco de la Selección en el Mundial de Rusia repitió su pericia. A los 27, nuevamente Salinas cruzó el remate en el área chica, volcado hacia la derecha. Y Armani se estiró para evitar que Vélez se pusiera en ventaja.
En el segundo tiempo mantuvo el rendimiento: a los 37′ adivinó la intención de Domínguez y contuvo un remate peligroso. Y a los 45 rechazó el rechazo defectuoso de su compañero Mayada, pero Álvaro Barreal tomó el rebote y logró vulnerarlo.
Armani fue vital para River en la obtención de la Copa Libertadores, aunque su nivel había disminuido sobre el final de 2018. En el José Amalfitani ofreció un par de atajadas con su sello para demostrar su vigencia.