Tienen 9 y 13 años y resultaron heridos cuando desde un auto que se paró frente la casa de sus abuelos dispararon una ráfaga de nueve balazos que perforaron una puerta de chapa.
Dos hermanitos de 9 y 13 años resultaron heridos la tarde de ayer cuando, desde un auto que se paró frente la casa de sus abuelos en la zona sur, dispararon una ráfaga de nueve balazos que perforaron una puerta de chapa. Uno de los menores recibió un tiro en un muslo mientras al otro un proyectil le rozó el rostro. Ambos festaba internados anoche en el Hospital de Niños.
El violento hecho ocurrió pasadas las 16 cuando los hermanitos miraban un partido de fútbol por televisión en la casa de sus abuelos, en inmediaciones de España y Olegario Víctor Andrade, mientras los mayores descansaban.
En esas circunstancias, según contaron Tito y Mirta, abuelos de los chicos, "se escucharon muchos disparos" que traspasaron la puerta de chapa de la casa y dañaron algunos muebles del comedor donde estaban los menores.
Mirta contó a medios televisivos que enseguida se levantó de la cama y vio a sus nietitos "todos ensangrentados", por lo que se descompensó. Fue Tito quien tuvo que acudir a vecinos para que llevaran a los chicos al Hospital Roque Sáenz Peña desde donde los trasladaron al Víctor J. Vilela. Allí estaban anoche ambos fuera de peligro y los médicos evaluaban operarlos para reparar los daños causados por las balas.
En tanto, don Tito no salía del asombro y no podía entender el por qué del ataque. "Yo siempre fui un trabajador, nunca tuve problemas con nadie", comentaba a quien quisiera escucharlo buscando respuestas a un hecho que pudo haber terminado en tragedia.
Fuente: La Capital de Rosario.