El defensor recordó el momento más duro de la definición de la Copa Libertadores entre Boca y River.
Es una jugada que quedó grabada en la memoria de los fanáticos del fútbol. Ya sea para bien o para mal. Se jugaban los últimos minutos del tiempo suplementario de la final de la Copa Libertadores y todo Boca fue a buscar el milagro al área de River. Sin embargo, en ese córner nació la contra con la que el Millonario sentenció la historia.
Luego de un puñetazo de Franco Armani, Juan Fernando Quintero improvisó una taco y luego asistió al Pity Martínez, que desde atrás de la mitad de la cancha empezó a correr directo al arco del Xeneize, para marcar el 3-1 final. Atrás lo perseguía Carlos Izquierdoz.
Ya no había forma de frenarlo, pero lo siguió hasta el final. "Era imposible que alcanzara a Pity Martínez. Pero por respeto al club y a mis compañeros debía correrlo", confesó Izquierdoz en una entrevista que le brindó a La Red.
Por su parte, el jugador del Xeneize reconoció que los entonces dirigidos por Guillermo Barros Schelotto cometieron errores que no pueden darse en una final. "Estuvimos muchas veces en ventaja, en partidos como esos no se te puede escapar", aseguró. "Después de la expulsión de Wilmar Barrios se nos hizo imposible atacar y en primera clara que tuvieron marcaron la diferencia", agregó.
"Hay que felicitar a River, hicieron las cosas bien para ser campeón", reconoció el central, que ya pone la cabeza en lo que viene y espera que el fútbol les dé revancha. "Ya está, ahora cambiar la página y meterle de vuelta", concluyó.