El procedimiento se realizó en el cruce de las rutas 34 y 50 cuando llevaba 19 kilos de cocaína camuflados en el paragolpes de un auto.
Un funcionario de la Aduana de San Lorenzo, Santa Fe, que tiene a su cargo el control de los puertos y de la Hidrovía, fue detenido anoche por la Gendarmería en el cruce de las rutas 34 y 50 cuando llevaba 19 kilos de cocaína camuflados en el paragolpes de un auto.
Emilio Matías Souza, que vestía ropa y un chaleco del organismo nacional cuando fue detenido, quedó a disposición del juez federal de Orán, Gustavo Montoya. Souza es operador de Control Aduanero de la Dirección Regional de la Hidrovía Paraná-Paraguay, que desde hace tiempo está bajo la lupa por el supuesto contrabando y tráfico de estupefacientes.
La diputada Elisa Carrió presentó el año pasado una denuncia en el juzgado federal Nª3 de Rosario, a cargo de Carlos Vera Barros, para que se investigue si en esa zona donde están ubicadas las terminales portuarias del complejo agroindustrial sojero hay "puntos oscuros" que favorecen al contrabando y al narcotráfico.
La legisladora de Cambiemos puso justamente la lupa en la Aduana de San Lorenzo, que es la encargada de controlar las exportaciones. Souza se dedicaba precisamente a esa función. Según fuentes judiciales, el aduanero detenido realizaba tareas de control de las cargas que se exportan desde los puertos de la zona.
Souza fue aprehendido el domingo a la noche cerca del paso fronterizo entre Aguas Blancas, Salta, y Bermejo, Bolivia. Transitaba en un auto, de regreso a la Argentina, cuando fue detenido en un retén de control en la intersección de las rutas 50 y 34, a la altura de Pichanal.
Cuando los gendarmes comenzaron la inspección del auto Souza exhibió sus credenciales de funcionario de la Aduana y la ropa de ese organismo que llevaba dentro del vehículo.
Pero en la revisión los efectivos de la Gendarmería descubrieron que el paragolpe no sonaba hueco, sino macizo. Al desarmarlo encontraron 18,9 kilos de cocaína.
Souza fue detenido en el acto por los gendarmes y llevado a declarar horas después al juzgado federal de Orán, donde el aduanero se negó a dar testimonio hasta tanto su abogado particular, de Rosario, se hiciera presente en el juzgado.