A su vez, hay más de 300 desaparecidos por la rotura de una represa en la localidad de Brumadinho.
Ascendió a 58 la cifra de muertos por la rotura de una represa en la localidad brasileña de Brumadinho, sureste del país, según el último recuento de la jornada por parte de Defensa Civil, la cual agregó que los desaparecidos son 305.
En tanto, los bomberos evacuaron esta mañana a habitantes de diversas comunidades vecinas ante el riesgo de colapso de un nuevo dique.
Las autoridades del estado de Minas Gerais habían informado anoche que los muertos ascendían a 40, poco después corrigieron la cifra y la redujeron 34, y más tarde subió a 37, en medio de una divergencia de números entre las diferentes instituciones involucradas en la operación.
La confirmación de 58 muertes se produjo esta noche, según el último parte de Defensa Civil.
Además, los bomberos confirmaron que rescataron a 192 personas después de la ruptura, el viernes, de un dique de una mina de la compañía Vale, que generó una avalancha de lodo y residuos que sepultó varias comunidades rurales.
Las autoridades informaron a última hora de hoy que son 305 las personas desaparecidas.
"Mientras exista posibilidad de encontrar a alguien con vida, el bombero trabaja con ese foco. Vamos a buscar e intentar localizar personas con vida, aunque con el paso del tiempo la situación se va agravando", afirmó a la prensa el portavoz de la Defensa Civil de Minas Gerais, Flavio Godinho
Las búsquedas fueron interrumpidas este domingo ante el riesgo de rotura de otro de los diques del complejo minero de Vale en Brumadinho, ciudad donde está el museo a cielo abierto de Inhotim.
Algunos pobladores de las comunidades de Corrego Feijao, Tejuco y Parque das Cachoeiras fueron evacuados y trasladados a puntos más elevados de la región ante la posibilidad de colapso de la represa B VI, que contiene entre tres y cuatro millones de metros cúbicos de agua.
"Fui al hospital a acompañar a un vecino que estaba sintiéndose mal del corazón y a la vuelta nos dijeron que no podíamos pasar, pero tenemos que recoger nuestras cosas, tenemos que recoger a nuestra niña que está con la abuela", dijo a la agencia EFE Marcos Vinicius Pinto, de 36 años, quien estaba parado en un puente y no conseguía llegar al otro lado, donde está su vivienda, porque las autoridades restringieron el acceso a la zona.