Miles de venezolanos se manifiestan alrededor de todo el país para exigir la renuncia del presidente bolivariano y elecciones libre.
Al menos cuatro muertos y una estatua quemada del líder socialista Hugo Chávez es el saldo de disturbios previos a las manifestaciones oficialistas y opositoras de este miércoles, informaron la policía y activistas humanitarios.
Uno de los fallecidos es un joven de 16 años quien sufrió una "herida de arma de fuego durante una manifestación" en la popular barriada de Catia, en el oeste de Caracas, según el Observatorio de Conflictividad Social (OVCS).
Mientras, reportes de la policía confirmaron la muerte de tres personas durante saqueos registrados en Ciudad Bolívar, en el suroriental estado Bolívar, fronterizo con Brasil. Una de las víctimas es un hombre de 30 años.
A su vez, una estatua del fallecido ex presidente Chávez (1999- 2013) fue quemada por decenas de manifestantes en la ciudad de San Félix, en Bolívar, en la medianoche del martes.
Los focos de protesta estallaron luego de que, en medio de llamados opositores a la Fuerza Armada para que desconozca al presidente Nicolás Maduro, 27 militares sublevados - y poco después detenidos-, robaron armas y se atrincheraron en un cuartel del norte de Caracas, exhortando a los venezolanos a salir a las calles.
Bajo esta tensión, oficialistas y opositores marchan en su primer gran pulso en las calles luego de las manifestaciones que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio de 2017.
Convocados por el líder del Parlamento, Juan Guaidó, los opositores exigen a Maduro que cese lo que llaman "usurpación" del poder, un gobierno de transición y elecciones libres, mientras los oficialistas rechazan lo que denuncian como un golpe de Estado en curso orquestado por Washington.
Las manifestaciones ocurren en medio de la peor crisis en la historia moderna del país petrolero, que sufre escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.