El extraño caso ocurrió en el hospital Zonal de Caleta Olivia, en Santa Cruz. El virus ya se cobró 14 vidas en todo el país.
Una mujer que llegó con todos los sítnomas de hantavirus se escapó del Hospital Zonal de Caleta Olivia, en Santa Cruz, en el momento en que estaban por aislarla para evitar contagios.
La paciente presentaba síntomas similares a los de un estado gripal: fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Ante la posibilidad de que pudiera tratarse de hantavirus, los médicos se dispusieron a aislarla, como indica el protocolo. Pero ella logró huir del hospital.
Según advierten los médicos, el aislamiento respiratorio es una de las formas para evitar que el virus se siga propagando. Por eso se realiza apenas asoman los síntomas. En este caso -publicó Clarín- si bien no estaba confirmada la presencia del virus que contagia el roedor coililargo, los profesionales habían decidido aislar a la mujer y seguir con los análisis.
El hantavirus apareció con fuerza a partir del 3 de diciembre cuando falleció una menor de 14 años que había participado de una fiesta. A esa fiesta concurrió también un trabajador rural que se habría contagiado mientras limpiaba un galpón en la localidad chubutense de Epuyén. Allí comenzó una cadena de contagios que provocó 11 muertes.
En este momento quedan cerca de 80 personas aisladas en esa localidad. El brote se produjo a raíz de una posible mutación del virus: ahora se contagia de persona a persona, lo que lo hace más peligroso. De todas maneras, esa hipótesis no está confirmada cien por ciento ya que se esperan los resultados de análisis que están realizando en el Instituto Malbrán.
Casos de hantavirus también se dieron en la provincia de Buenos Aires y en el norte del país aunque la cepa del virus no es la misma y no actúa con tanta agresividad. De todas maneras provocó el alerta de las autoridades sanitarias nacionales y ya son 14 las víctimas mortales en todo el país.