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País

Gerardo Morales habló sobre la nena de 12 años violada: “Esto tiene que marcar un antes y un después”

El gobernador de Jujuy lanzó críticas a los militantes pro vida y pro aborto: “Unos querían esperar hasta el séptimo mes y otros, ahora, más o menos que matemos a la criatura”.

19/01/2019

La nena de 12 años que quedó embarazada tras ser violada por su vecino, de 58, de Jujuy lo había puesto por escrito. Su mamá también. No quería seguir adelante con el embarazo. Lo dejó asentado apenas terminó la primera ecografía, con la gestación muy avanzada: de 23,5 semanas. Pero tuvo que esperar hasta el sexto mes para que se cumpliera su derecho.

Se le practicó una cesárea, porque su cuerpo podría no soportar el parto inducido por el misoporstol y por consejo de los psicólogos "para que no tenga contacto con el bebé".

El recién nacido sobrevivió el viernes a su condición de prematuro. El debate ahora está puesto en si hubo o no una interrupción legal del embarazo (ILE), como ella solicitó.

Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy que había "prometido" que se garantizaría su derecho a no ser madre de manera forzada por esa violación, no había dicho nada sobre la posibilidad de sobrevida del bebé.

Ahora, en el centro de la polémica sobre si hubo mala praxis en el Hospital Materno Infantil de San Salvador de Jujuy donde, al tercer mes de gestación, no detectaron el embarazo, este sábado definió su postura: "Tiene que marcar un antes y un después no solo para Jujuy, sino en todo el país".

En diálogo con el diario Clarín, el gobernador aseguró que cumplieron "de inmediato" con el protocolo. "La nena entró el día viernes de la semana pasada y ocurrieron una serie de situaciones en medio: volvió de vacaciones el jefe del servicio que se opuso a practicar el aborto, hubo una presentación judicial, medidas cuatelares y hasta una acción de amparo".

"Nosotros hicimos desde el Gobierno todo para cumplir en lo inmediato, pero no está reglado el procedimiento para las 24 semanas en el protocolo ILE. Este era un caso atípico que había que resolver frente a las circunstancias, marca un antes y un después y nos lleva a todos a cubrir este vacío legal para los casos de embarazos avanzados", sostuvo.

El radical habla despacio. Mide cada palabra. Afirma y repite. Más temprano, dio una entrevista en radio Mitre, con Magdalena Ruiz Guiñazú, en la que sentó posición. Al referirse a los médicos que atendieron a la niña en la primera consulta, dijo: "Nadie podía sospechar que estaba embarazada".

Y acto seguido, defendió al personal del Hospital Materno Infantil: "El equipo de psicólogos y obstetras decidieron seguir con la voluntad de la niña y de su madre. Se cumplió con todo con la cesárea".

Morales también se refirió al protocolo jujeño para la atención del embarazo en adolescentes menores de 15 años confeccionado por el Gobierno provincial, con apoyo de UNICEF (siguiendo el fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia).

"La adolescente deberá ser informada y asesorada con las siguientes opciones: continuar con el embarazo, para lo cual se trabajará junto a ella garantizando el acompañamiento de su embarazo con un equipo multidisciplinario organizado en el consultorio de adolescencia; dar en adopción, decisión que se trabajará con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia; u optar por la interrupción legal del embarazo (ILE)", establece el documento.

Además, insistió: "No está reglado qué hacer a las 24 semanas, en el protocolo de interrupción las alternativas son hasta las 22 semanas. Entonces hay un vacío, nosotros tomamos las decisiones que había que tomar frente a las circunstancias y frente al estado avanzado del embarazo, fue con el consentimiento de la madre y la niña".

Morales hizo hincapié en todo lo que se generó en la puerta del hospital y carga de igual manera contra los militantes "verdes" (a favor del aborto) como "celestes" (pro vida) que desobedecieron el protocolo.

"En la puerta del hospital pasó de todo, hicieron lo propio algunos comunicadores, las redes sociales, hasta la política, hay que regular con firmeza esto para garantizar la salud mental de la niña que corría riesgo de vida", explicó.

En este sentido, el gobernador reveló un diálogo con su ministro de Salud, Gustavo Bouhid: "Le dije 'Me los sacás a dos cuadras de acá' (a los militantes de ambos sectores). Protestaban en la puerta del hospital y la nena escuchaba todo desde la habitación. Ella no debería haber sabido ni el sexo del bebé".

El mandatario radical cree que, además de la cuestión médica, es necesario controlar con rigor el tema de la privacidad y de la preservación del procedimiento. "Está prohibido ir a la Justicia y hay sectores que fueron. Y así, una niña de 12 años terminó tironeada de fundamentalismos de sectores celestes y verdes que nunca pensaron en la niña, solo en su fundamentalismo", sentenció.

"Este caso tiene que llamarnos la atención, tiene que interpelarnos a cubrir los vacíos y establecer normativas rigurosas. La niña quedó entre los extremos", dijo y dio detalles: "De un lado, los 'extremos' celeste que pedían esperan al séptimo mes de gestación, y del otro, los extremos 'verdes' que en algunos mensajes llegaron hasta a plantear que ese bebé no tendría que existir, que más o menos tenemos que matar a la criatura, y eso es algo que no lo vamos a hacer".

Para el gobernador, todo lo que pasó afuera del hospital no estuvo bien por eso el caso "tiene que llamar a la reflexión y a cumplir con la normativa".

"Nosotros cumplimos de inmediato con todos los principios para garantizar la salud de la niña de 12 años que corría riesgo de vida y siempre los pasos que se dieron fueron con el consentimiento de la niña y de su madre", expresó y adelantó que hay familias que ya pidieron adoptar a la niña.

En ese sentido, tras todo lo que sucedió, Morales espera que este caso sea un punto de quiebre en torno al tratamiento de este tipo de temas: por el vacío legal de embarazos producto de abusos en estado avanzado, pero también por el contexto que se generó en la puerta del hospital, en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Ese debate lejos está de acabarse. Un ejemplo es que desde ayer circula en Twitter una falsa foto de la bebé, a quien los grupos pro vida bautizaron "Esperanza". La imagen, viralizada por cuentas de pañuelos celestes, en realidad es una foto que ilustra la tapa de un libro sobre bebés prematuros.