Un trabajador rural murió en Coronel Cornejo, a 400 kilómetros de la capital salteña. Hay otro caso, por ahora sospechoso, en la misma zona de un joven que se recupera.
La cepa de hantavirus que está presente en Salta, y que se cobró la primera víctima del año en la provincia, es distinta a la que afecta al sur del país, menos agresiva, y su contagio no se da entre humanos, por lo que los riesgos de propagación de la enfermedad son menores. Así lo informaron a El Tribuno voceros del Ministerio de Salud de la Provincia.
Ayer se confirmó que un paciente del hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, murió el 7 de enero pasado como consecuencia de hantavirus. La víctima, un trabajador rural de 28 años, había ingresado al nosocomio una semana antes, con la infección avanzada y proveniente de Coronel Cornejo, localidad ubicada 400 kilómetros al norte de la capital salteña, perteneciente al departamento San Martín.
En el establecimiento de salud permanece internado otro joven, de 19 años y también de Coronel Cornejo, presuntamente afectado por la misma enfermedad. Este paciente estuvo de cacería en la zona y, ante la presencia de los síntomas, concurrió a la dependencia sanitaria donde fue rápidamente tratado y evoluciona favorablemente.
No obstante el brote que afecta al sur del país, los casos detectados en Salta no guardan ninguna relación con los de la localidad chubutense de Epuyén. De hecho, el norte provincial es considerado zona endémica de la enfermedad, por lo que la aparición de ambos focos no está fuera de lo habitual. En esta línea, el año pasado se registraron 38 casos en la provincia, de los cuales siete fueron mortales.
Sin embargo, y como ocurre cuando se producen contagios, desde la cartera de Salud se informó que el área operativa de Tartagal, con la asistencia de Epidemiología de la Provincia, realiza las tareas de bloqueo correspondiente para evitar la propagación del virus. Para el caso, es importante la salvedad de que la cepa que afecta a Salta, a diferencia de lo que ocurre en el sur del país, no se contagia entre humanos, lo que hace menos probable una propagación como la que afecta a la zona austral argentina.
“El brote de Epuyén es excepcional y solo se demostró transmisión interhumana. En cambio, los reportados en el norte del país son otros virus más frecuentes que se contagian por contacto con aerosolizaciones de materia fecal u orina de los roedores”, explicó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles.
Por su parte, la jefa de la Sala de Situación del Ministerio de Salud Pública de Salta, Paula Herrera, precisó: “A diferencia de lo que ocurre en el sur, en Salta no tuvimos nunca la circulación de la cepa Andes, sino que siempre se trata de las cepas Bermejo y Orán, cuya característica es que el contagio no se produce persona a persona, sino solamente a través del contacto con las secreciones del roedor”, portador del virus.
Voceros del Ministerio de Salud Pública de la Provincia insistieron en que el virus subtipo Andes, que circula en la localidad chubutense de Epuyén, tiene transmisibilidad “intrahumana, con lo cual la posibilidad de contagio y aparición de nuevos casos siempre es mucho más preocupante”.
Mientras que en el norte salteño, principalmente Orán y San Martín, circula el “subtipo Bermejo”, que en ningún momento se sospechó de transmisión entre personas, ya que solo afecta al momento de tener contacto con desechos de roedores.
Explicaron, no obstante, que clínicamente el tratamiento y manejo son similares, atacando los síntomas del paciente, ya que no hay una medicación específica para combatir la enfermedad.
Desde la cartera sanitaria indicaron que, al principio de la enfermedad, el paciente presenta síntomas similares a los de una gripe, como fiebre y dolor muscular. Sin embargo, progresivamente empieza a aparecer falta de aire y un intenso dolor abdominal, acompañado por un malestar general.
La enfermedad se adquiere principalmente aspirando los virus que se encuentran en los excrementos desecados de roedores, como orina, materia fecal y saliva.
Al no existir un tratamiento o medicación específica, la prevención de la enfermedad y la detección temprana (a partir de la consulta oportuna al médico), son las mejores herramientas para prevenirla y combatirla.
Por esta razón, se recomienda a la población que ante la aparición de síntomas acuda de inmediato al centro de salud más cercano.
Fuente: El Tribuno.