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Policiales

Luciana Fioretti rompió el silencio: "He atinado a hacerme la muerta"

La joven que fue baleada por su ex pareja, Santiago Sosa, habló con Noticiero 7 desde el hospital y reveló detalles del brutal ataque que sufrió.

11/01/2019

Tras cuatro días del intento de femicidio en el barrio San Fernando de La Banda, la víctima, Luciana Camila Fioretti (25) rompió el silencio y reveló detalles del brutal ataque y de la violenta relación con su ex pareja, Santiago Sosa.

La joven habló en exclusiva con Noticiero 7 desde el Centro Integral de Salud Banda (CISB), donde permanece internada luego de recibir el domingo pasado a la noche fue baleada con un arma de fuego por Sosa, quien minutos después del sangriento episodio se disparó en la cabeza y murió a las pocas horas.

"Esa noche estaba viendo una película y tomando mates con mi tía cuando he escuchado el auto de mi ex pareja. Le he pedido (a su tía), por algún motivo que sentía, que no se vaya, que se quede conmigo", comienza relatando Luciana.

Y añade: "Se bajó del auto, me preguntó por los chicos. Le dije que se encontraban con la mamá de él desde el sábado a la siesta. Justo llegaron los chicos con su mamá. He salido a saludarlos y abrazarlos. La mamá de él me dice 'Luci, bajá la pileta que los Reyes han dejado en su abuela'".

Luciana habla despacio, tranquila, recordando todo con mucha claridad. Es un milagro que alguien que recibió cinco disparos, uno de ellos en la cabeza, esté en ese estado de lucidez. Su relato continúa.

"Él (Sosa) se ha acercado a mí y me dijo: '¿para qué me mientes que vos le ibas a comprar la pileta?'. 'Yo no te he mentido, tu papá ha querido comprarle y regalarle'".

Fioretti cuenta que bajó la pileta del auto, caminó unos 15 metros hasta la puerta de entrada de su casa y le disparó en la espalda. "Me miro la espalda y me salía humo", describe, y agrega: "Lo miro y le digo 'no, por favor no', y siguió disparándome y he corrido".

Sus hijos, de 4 y 6 años, estaban viendo todo. La ex suegra de Luciana se los llevó a una habitación, mientras los nenes gritaban. "Me siguió dando no sé cuantos tiros, no me acuerdo", narra la joven madre que estudia la carrera de Educación Inicial.

"Me hice la muerta", la Justicia ausente y amenazas previas


A Luciana, quizá, la salvaron las películas. Esa es su teoría. "Me gusta mucho ver películas. Veo muchas películas. Algo que yo rescato es que he atinado a hacerme la muerta. Ante la presencia de un enemigo, en las películas sucede eso: si te haces el muerto, se da por vencido y se va. Eso he hecho. Hacerme la muerta, esperar que el arranque el auto y levantar la mano para decir que estoy bien. Ahí me han socorrido".

Por otro lado, yendo para atrás, al revisar antecedentes de violencia en su relación con Sosa, asegura: "Hice una denuncia que no me la querían tomar en ninguna comisaría. En una porque no convivía con él, en otra porque él estaba no sé dónde, el otro porque la zona y el otro no sé por qué. Tirándose la pelota en las comisarías ha terminado sin efecto".

Incluso, Fioretti recuerda que su agresor y padre de sus hijos, una vez le dijo "ya me van a conseguir un fierro", a lo que ella le respondió: "Cuentas como si fuera algo bueno, ¿por qué no me dices que vas a volver a estudiar, aunque sea?".

El amor y el apoyo incondicional


"Cuando he abierto los ojos me he encontrado con más de 80 personas visitándome, acompañándome y recién ahora puedo acceder al celular y leer todo el apoyo, hasta de su propia familia, que es totalmente distinta a él", expresa Luciana.

Y confiesa: "Muy dolida por ellos (la familia de Sosa), por mí, por los chicos, pero tendremos que aprender a convivir con este dolor".

"He tenido muchísimo apoyo. He hablado con profesores, compañeras, vecinos, familiares, sus propios padres, todos sabían lo que yo vivía. Me he encargado de dar información a todo el mundo para que sepan del peligro que yo corría porque de la Justicia no he obtenido nada", concluye.