Tiene dos hijos. Está próxima a terminar la carrera de nivel inicial. Vive con su madre en el barrio San Fernando.
Las amigas de Luciana no la dejan sola. Están acompañándola en todo momento. Las que no pudieron ir por algún motivo a la terapia del Centro Integral de Salud Banda, están pendientes mandando mensajes de whatsapp. Preguntan cómo está, cómo evoluciona, o qué dicen los médicos sobre el estado de salud.
Luciana Fioretti es la joven que el domingo último fue baleada por un joven que era el padre de sus dos hijos, y que tras la agresión se suicidó. Ella tiene 25 años, vive en el barrio San Fernando de La Banda con su madre. Estudia la carrera de Nivel Inicial en su ciudad, y este año se recibiría.
Tiene un grupo de amigas, que son todas muy unidas. Con algunas militaban en una organización que defiende los derechos de la mujer. “Es muy alegre, compañera. Está pendiente de sus amigos. Es muy sociable y amarosa. Excelente madre también”, aseguran desde su entorno.
Ella tiene dos hijos, que van al colegio Mater Dei. En los momentos que no estudiaba trabajaba en un comercio, y le ayudaba a su madre. Es hija única.
Luciana hoy está luchando por su vida en la terapia intensiva del CIS Banda. Está acompañada por sus más cercanos: madre, primos, amigas; que no se alejan de la puerta del centro de salud. “Luciana es tan compañera con nosotras, que en estos momentos no la vamos a dejar sola”, es la premisa de sus amigas.