"Fuimos a explorar la Luna y descubrimos la Tierra". William Anders es el autor de Earthrise, o "salida o amanecer de la Tierra", la foto que muestra a la Tierra azul y plena de vida.
Siete meses antes de que la misión Apolo 11 aterrizara en la Luna, otro viaje espacial hizo historia en la Navidad de 1968.
Apolo 8 fue la primera misión tripulada de la NASA que viajó hasta nuestro satélite.
Los astronautas William Anders, Frank Borman y James Lovell dieron 10 vueltas a la Luna sin llegar a aterrizar en su superficie.
La misión tenía como objetivo probar la eficiencia Tierra"del sistema Apolo.
Pero uno de sus grandes legados fue fruto de un momento que nadie, ni siquiera la NASA, había planeado.
Anders es el autor de Earthrise, o "salida o amanecer de la Tierra", la foto que muestra a la Tierra azul y plena de vida emergiendo en un mar oscuro sobre el horizonte gris y desierto de la Luna.
El lanzamiento de Apolo 8 tuvo lugar el 21 de diciembre del 68 y la imagen fue captada por Anders el 24 de diciembre.
Medio siglo después, recordamos en BBC Mundo esta foto icónica que muchos consideran la foto que cambió nuestra forma de ver el mundo.
"De pronto vi la Tierra"
"Parece absurdo. Habíamos planeado todo, pero no había ningún plan sobre Earthrise", señaló Anders en "Primeros a la Luna, la historia del Apolo 8", un documental del director Paul Hildebrandt estrenado en diciembre en Estados Unidos.
Durante las primeras órbitas a la Luna la tripulación estaba cabeza abajo, según señala el sitio de la NASA.
Una maniobra permitió girar la nave hasta que los astronautas estuvieron en posición normal.
La superficie de la Luna podía verse claramente, esculpida de cráteres que delataban una historia de colisiones violentas.
"De pronto vi la Tierra que emergía sobre la superficie lunar y sin perder tiempo comencé a disparar con la cámara", recordó Anders.
"Yo tenía la única cámara a color"
Tomar fotos durante la misión era una de las tareas de Anders.
"No recuerdo quien dijo de pronto, o si todos dijimos al unísono, '¡Oh Dios mío, mira eso!'", relata Anderson en el sitio de la NASA.
"La Tierra emergía. Jamás habíamos hablado de este momento, no había instrucciones. Yo dije en broma, 'esto no estaba en el plan de vuelo'", mientras los otros dos tripulantes me pedían a gritos que les diera alguna cámara.
"Yo tenía la única cámara a color y con lente de zoom. Le pasé a Borman una cámara en blanco y negro y no recuerdo que le tocó a Lovell".
"Todos comenzamos a fotografiar sin parar".
Anders tomo entre 10 y 12 fotos, y una, que "salió bastante bien", fue seleccionada para su divulgación por la NASA.
La Biblia desde la Luna
Apolo 8 fue una misión histórica por muchos motivos.
Sus astronautas fueron los primeros seres humanos que abandonaron la órbita terrestre.
Apolo 8 fue además la primera misión tripulada lanzada desde un cohete Saturno V, la primera que incluyó cobertura de TV en vivo desde la superficie lunar... y la primera que transmitió una lectura de la Biblia desde la Luna.
Aquel 24 de diciembre, los tripulantes del Apolo 8 se turnaron para leer los primeros diez versículos del primer capítulo del Libro de Génesis, que narra el día de la creación.
"En el principio Dios creó los cielos y la tierra", comenzó Anders.
La lectura generó controversia y un grupo ateo llegó incluso a demandar, sin éxito, al gobierno de Estados Unidos.
Movimiento ambiental
Seguramente Anders no imaginó en un principio el impacto que tendría su foto más famosa.
La imagen es considerada por muchos uno de los catalizadores del movimiento ambiental en Estados Unidos.
"Es la foto ambiental más influyente que se haya tomado jamás", señala el fotógrafo de vida silvestre Galen Rowell en el sitio de la NASA.
La imagen fue incluida entre "Las 100 fotos que cambiaron el mundo" en una edición especial de la revista Life y fue escogida en 1969 para un sello postal en conmemoración del Apolo 8.
"Yo era un adolescente cuando estas imágenes fueron publicadas", señaló a BBC Mundo el astrónomo mexicano Francisco Diego, profesor de University College, uno de los centros de la Universidad de Londres.
"Para mí tiene un mensaje profundo y directo desde dos puntos de vista. Por una parte, la belleza única de nuestro planeta, pintado de azul y blanco, con manchas marrones y verdes aquí y allá. Una esfera de mármol, un paraíso como no lo hay en ningún otro rincón de nuestro Sistema Solar".
"Por otra parte, aún más importante, la aplastante realidad del aterrador aislamiento e insignificancia de la existencia humana, la fragilidad de nuestro medio ambiente, nuestra atmósfera, nuestros océanos. Un planeta con recursos limitados que debemos conservar y aprovechar sabiamente".
"Un mensaje que desgraciadamente hay que luchar para mantener vivo y presente como parte esencial de nuestra cultura global. Porque el mensaje se ha ido perdiendo, sepultado por intereses políticos y militares que promueven sistemas económicos voraces, encaminados a la destrucción de este paraíso cósmico".
"No vi ninguna frontera"
Earthrise representó en 1968 una visión de esperanza en Estados Unidos, en un año marcado por la oposición a la guerra de Vietnam y los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy.
"Cuando miré hacia la Tierra en aquel momento, no vi ninguna frontera, ningún conflicto", recordó Anders en el documental "Primeros a la Luna".
50 años después, el planeta azul y frágil captado por Anders enfrenta no solo guerras sino una amenaza de proporciones épicas inducida por la acción humana, el cambio climático.
Tal vez el aniversario ayude a ver con nuevos ojos el planeta viviente que emocionó a los astronautas del Apolo 8.
Una emoción que Anders resumió en pocas palabras:
"Fuimos hasta la Luna a explorar la Luna, pero lo que descubrimos fue la Tierra".