Decía sentir amor por los niños. La acusación que había pesado sobre él era terrible. ¿Había abusado de sus pacientes?
Alrededor de 20 años atrás, Johnnie Barto (71), de Johnstown, Pensilvania, fue autorizado por la justicia para continuar ejerciendo su profesión: medicina. Lo haría bajo su especialidad, la pediatría. Decía sentir amor por los niños. La acusación que había pesado sobre él era terrible. ¿Había abusado de sus pacientes? La respuesta tras una investigación arrojó resultado negativo.
Sin embargo, dos décadas después, Barto confesaría sus horrendos delitos. Confirmando todo lo que se creía sobre él. Ante una corte de Pensilvania, el médico admitió haber abusado de al menos 30 niños, la mayoría de ellos, sus pacientes.
El nivel de horror de Barto no encontró límites durante sus años de profesión. Confesó haber abusado sexualmente de niños de entre 8 y 12 años y hasta de un bebé de dos semanas. Dos de ellos eran familiares suyos. El resto, víctimas que llegaban acompañados de sus padres a su consultorio y al hospital donde trabajaba.
Los casos ocurrieron en una habitación del Laurel Pediatric Associates en el Condado de Cambria y en otros centros médicos locales.
Barto fue detenido en enero pasado y acusado de manosear a una niña de 12 años durante una visita a su consultorio en diciembre de 2017. A partir de la denuncia, la oficina del fiscal general comenzó a sospechar que la niña no era la única víctima de Barto y comenzó a hacer una investigación más detallada. Las pericias provocaron docenas de respuestas positivas. Los casos se remontan a finales de los años ochenta.
"Llegaron a su pediatra en busca de atención. En lugar de eso, fueron víctimas de un abusador sexual en serie que se escondía en la ropa de un médico", dijo el fiscal general Josh Shapiro en una declaración pública en video.
Una de las primeras víctimas del pediatra tenía 4 años cuando fue abusada. En ese entonces, el juicio fue favorable para el médico, quien continuó ejerciendo la profesión. Hoy, con 29 años, dijo: "Después de 20 años me alegro de que finalmente haya terminado, y él no pueda volver a hacerlo. Es un verdadero enfermo. Simplemente me disgustó mucho".
El abogado de Barto, David Weaver, señaló que a partir de ahora comenzaría la sanación de las heridas de sus víctimas y hasta del mismo "monstruo". "Lo que sucedió hoy fue bueno para todos, porque, sin un reconocimiento público de los delitos, no habría curación. De esta manera la curación podría comenzar para su familia, sus víctimas y para sí mismo".
De acuerdo al diario local Patriot News of Harrisburg, Barto está detenido desde entonces a la espera de conocer su sentencia tras confesar la autoría de decenas de abusos sexuales. En marzo se conocerá cuántos años pasará en prisión este monstruo de la pediatría.