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Regionales

Docentes catamarqueños fueron arrastrados por una creciente y se salvaron de milagro

Volvían de la localidad de Antinaco, donde habían participado del acto de fin de ciclo, cuándo el Río Grande los sorprendió.

19/12/2018

El lamentable hecho sucedió después de la hora 22:30 del lunes, cuando un grupo de docentes pertenecientes al Anexo IV de la Escuela Secundaria Rural N° 25 regresaban desde la localidad de Antinaco -al norte de Fiambalá- luego de haber participado del acto clausura del ciclo lectivo, cuándo intentaron cruzar el cause del Río Grande y fueron arrastrados por una repentina creciente.

El profesor Jesús Robledo –principal afectado por la situación- comentó que luego de finalizar el acto, los educadores partieron en sus vehículos en fila y al llegar a Rio Grande, los primeros rodados pasaron bien pero los dos últimos autos (uno de ellos donde él se encontraba), en el momento del cruce fueron sorprendidos por un golpe de creciente que tapó a los automóviles y quedaron obstruidos con el agua, sedimento y ramas  que ingresaban en el interior de los habitáculos, debiendo luchar por sus vidas, tratando de salir rápidamente del caudal.

Al llegar a la orilla del rio debieron buscar señal de telefonía celular y de esa manera avisar para que los socorrieran. Mientras tanto los primeros vehículos, entre ellos donde se transportaba el director de la institución, continuaron normalmente con el viaje.

Luego de varias horas en el lugar, con una fuerte tormenta eléctrica, en medio de la nada e intentando comunicarse, pudieron contactarse con el delegado Municipal de Palo Blanco quien acudió en su vehículo 4×4 pero fue imposible sacar los autos del barro.

Pasada la hora 03:30 de la madrugada llegó personal de Agronomía de Zona con un tractor y de esa manera pudieron sacar a la orilla del rio y evitar que la creciente arrastrara más a los rodados.

Cuando llegó personal de Defensa Civil Municipal de Fiambalá trasladaron a las personas ocupantes de los automóviles hasta Palo Blanco, quienes se encontraban con sus pertenencias mojadas, llenos de barro y en estado de shock nervioso, fueron asistidos para continuar con su viaje hasta la Comisaria de Fiambalá en donde dejaron asentado todo lo sucedido.

Los automóviles afectados fueron un Chevrolet Corsa, perteneciente a la Profesora Quispe y un Chevrolet Meriva, de propiedad del profesor Robledo, sumado a ello las demás personas que viajaban en los mismos

El Río Grande es un afluente que en épocas estivales suele crecer considerablemente, a tal punto que hace unos años atrás motivó la suspención de una etapa del Rally Dakar.