Se trata de Priscila Yanet Maciel, quien había sido vista por última en su vivienda del barrio porteño de La Paternal el 12 de julio último.
Una joven de 23 años que estaba siendo buscada desde julio fue encontrada en la ciudad tucumana de Santa Lucía cuando circulaba en un auto junto a su pareja, un hombre acusado de ser vendedor de drogas y de mantenerla cautiva durante estos casi cinco meses, informaron hoy fuentes policiales.
Según las fuentes, alrededor de las 20 del miércoles una mujer se acercó a la sede de la Policía Federal Argentina (PFA) y denunció que un hombre se desplazaba en un auto junto a una joven por la ruta provincial 307, cerca del acceso a la ciudad de Santa Lucía, al norte de Tucumán.
Es que en ese momento la mujer advirtió que había visto publicaciones en redes sociales que hacían referencia a la búsqueda de Maciel, a quien reconoció dentro del vehículo.
Ante esta situación, los policías se trasladaron hasta el lugar e interceptaron al vehículo y rescataron a la víctima.
Una vez que la joven se tranquilizó, los agentes le proporcionaron un teléfono celular para que se comunicara con su hermana, a quien le dijo: “No quiero estar acá, me están obligando a quedarme, no puedo hablar con nadie y me están pegando”.
En tanto, el hombre, de 46 años, fue detenido por agentes de la Subdelegación Concepción de la PFA y puede ser acusado del delito de “privación ilegítima de la libertad y violencia de género”, adelantaron voceros judiciales.
Rubén Oseira, padrastro de la joven, dijo a Télam que Priscila ya había denunciado a su pareja antes, “pero lamentablemente volvió de vuelta con él”.
“No sé si porque la estuvo acosando o amenazando, pero ella, por no ponernos en riesgo a nosotros, se fue con él”, aseguró Oseira, quien agregó que el hombre “vendía drogas” en La Paternal y que su hijastra tenía problema de adicciones.
Respecto de Priscila, su padrastro contó que se encuentra “bien, está contenida, pero obviamente tiene su deterioro por todo lo que pasó en estos meses”, y que “le han dado ropa limpia, ha comido, se ha bañado”.
“Estamos moviendo contactos con gente para llevarla (cuando regrese a Buenos Aires) a alguna granja de rehabilitación para que no venga acá ni vaya a la casa de la hermana mayor”, aseguró el padrastro de la joven, quien confesó que no tuvieron “la suficiente contención con ella” y “para que no vuelva a ocurrir lo mismo” quieren “encontrar un lugar” para Priscila.
Oseira también contó que la madre de la joven recibió amenazas telefónicas por parte de la hermana del detenido al enterarse del hecho, por lo que estaban por presentar una denuncia al respecto.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Instrucción 3 del Centro Judicial Monteros, que dispuso que la joven sea trasladada a una vivienda segura destinada a víctimas de trata y custodiada por agentes policiales, mientras que el detenido iba a prestar declaración indagatoria hoy ante la Justicia.
Por su parte, César Barrionuevo, abogado de la Fundación María de los Ángeles, que también intervino en la investigación del caso, señaló que se había registrado “una denuncia en la Fiscalía Federal 34 de la Capital Federal en una causa por búsqueda de paradero, por la joven, este año”.
Susana Trimarco, titular de la fundación, indicó que el sospechoso es un “transa” conocido de la zona y no se descarta que haya obligado a la joven a prostituirse, como así también que la habría mantenido bajo el consumo de droga.
“El tipo la amenazaba y la obligaba a decir a la familia que estaba feliz para retenerla”, agregó.