No tenían fanáticos, menos un sello musical que publique sus discos, pero montaron una gira por Europa con alquiler de salas incluida.
Nadie en el mundo del rock había oído hablar nunca de la banda estadounidense Treathin, pero si buscas información sobre esta en internet encontrarás un vídeo con una canción que bien podría haber firmado Nickelback -horrible, pero con un necesario esfuerzo de producción-, así como perfiles en redes sociales en los que la banda aparenta tener una gran base de fans.
Esto mismo encontraron los responsables de programación de algunas grandes salas de Reino Unido cuando un representante de la banda les llamo para reservar las fechas de su tour europeo. La primera fecha se celebró en The Underworld, una sala bastante conocida de Londres, con un aforo de 500 personas. El representante pagó 780 libras (876 euros) para la actuación de Treathin. Unos días antes el promotor aseguró a la sala que se habían vendido ya 291 entradas, pero cuando la banda salió a tocar solo había tres personas viéndola.
Los responsables de la sala se dieron cuenta de que había sido estafados. Y así ocurrió en todas las siguientes fechas, en locales muy conocidos de Newcastle y Bristol. Pero no solo las salas cayeron en el engaño, Jered Threatin, el “artista” detrás de esta banda, también había mentido sobre su supuesta base de fans a las bandas teloneras e, incluso, a los miembros de su banda.
Dane Davis y Joe Prunera, guitarrista y batería de la banda respectivamente, han explicado a 'The New York Times' que no notaron nada raro en Threatin. Habían hecho una prueba en verano después de que una mujer que se presentó como Lisa Golding les contactara a través de sus vídeos en YouTube. Pronto conocieron a su jefe y les pareció, incluso que era una persona fácil de tratar. Solo empezaron a darse cuenta de que algo olía podrido en Dinamarca, cuando salieron a tocar en The Underwold, donde se suponía iba a ver entre 1000 y 1500 fans del grupo. No había nadie. Y no fue un pinchazo. Nunca vino nadie.
Una gran farsa
Todo lo relacionado con Threatin es más falso que un billete de 70. Después de que no viniera nadie a su primer concierto, Iwan Best, responsable The Exchange, se puso a investigar a la banda, para descubrir en seguida que cada uno de los sitios web asociados con Threatin -su sello Superlative Music Recordings del grupo; su empresa de gestión, Aligned Artist Management; y la productora que dirigió el vídeo de la banda, estaban todas registradas en la misma cuenta de la empresa de 'hosting' GoDaddy.
Las redes sociales de Threatin tienen un buen número de seguidores, pero la mayoría parecen falsos, y sus vídeos de directos en YouTube nunca muestran a la banda y a la audiencia al mismo tiempo. Desde que saltara la liebre otros vídeos en los que se investigaba al supuesto artista han sido borrados.
Gran parte de esta historia ha sido documentada por MetalSucks.net, que ha realizado un intensivo trabajo de investigación descubriendo que todas las entrevistas que pululaban de Treathin eran un corta y pega de otras entrevistas, publicadas en sitios creados a tal efecto.
¿Performance o capricho?
A medida que la historia de Treathin comenzó a circular en los círculos rockeros se dio la posibilidad de que, al final, las mentiras de Jered Threatin se hicieran realidad. La gente comenzó a plantearse ir a los conciertos por curiosidad, pero la gira se fue al garete.
El pasado domingo Threatin debía actuar en Belfast, pero la actuación fue cancelada en el último minuto, sin explicación. El local asegura que el artista pagó la sala y prometió devolver el dinero de la entrada a las dos personas que la habían comprado.
Hoy sabemos gracias a 'The New York Times' que fue ese día en el que los miembros de la banda se dieron cuenta de que todo era un engaño, tras leer el post de Facebook de The Exchange en el que se desvelaba todo el entramado. Tras plantearle la situación a Treathin este aseguro que él era el que había sido el engañado. Decidieron dejar la banda de todos modos.
Prunera voló de vuelta Estados Unidos. No podía permitirse el vuelo por su cuenta, pero una tía le prestó el dinero. Davis se quedó en Irlanda, donde vive su hermano mayor Sean. Ambos negaron saber nada sobre los planes de Threatin. Tampoco de lo que piensa hacer su bajista.
Aún nadie sabe por qué Threatin ha gastado miles de dólares en una gira sin público. Ciertamente, desde que se empezara a contar la historia las visitas a su vídeo musical han crecido enormemente (ya superan el millón), pero teniendo en cuenta el dinero perdido en billetes, sueldos y alquileres de sala es dudoso que compense.
El pasado miércoles, Threatin publicó en Twitter lo siguiente: “¿Qué son las fake news?' Todos los que habían aprendido sobre sus hazañas, dijo, eran ‘parte de la ilusión’'.
Un mensaje que no aclara nada, y que fortalece cualquiera de las varias teorías existentes al respecto:What is Fake News? I turned an empty room into an international headline. If you are reading this, you are part of the illusion.#Marketing #Psychology #SocialMedia #FakeNews #Threatin #BreakingTheWorld #MusicIndustry @NBCNews @BBCNews @JoeRogan @RollingStone @billboard pic.twitter.com/vsvHHPDpze
— Threatin (@JeredThreatin) 14 de noviembre de 2018
1. Treathin es solo un joven rico que quería volver a Estados Unidos presumiendo de un tour en Reino Unido para captar el interés de vuelta a casa.
2. Es un experimento social o algún proyecto artístico, con mucho presupuesto.
Sea lo que fuera todo apunta a que volveremos a oír hablar de Threatin más pronto que tarde. Solo háganse un favor, no lo escuchen.
Fuente: lainformacion.com