Un video de una pelea a una salida de un boliche se volvió viral y en las imágenes se ve cómo una de las protagonistas arremete contra los uniformados.
El domingo alrededor de las 7 de la mañana personal policial que se encontraba en las afueras de un boliche, en Pablo Lascano y Ejército del Norte de la ciudad de Las Termas, debieron intervenir cuando se produjo una gresca de grandes proporciones.
Los involucrados en la pelea unieron fuerzas y comenzaron un ataque contra la policía, varios de los cuales recibieron golpes. Al lugar debieron concurrir efectivos de Unida Patrulla Móvil, Comando Radioeléctrico, Escuadrón Táctico Motorizado y de la Comisaría 40.
Según consta en la denuncia realizada por los efectivos afectados, cuando realizaban el despeje de la zona comenzaron a recibir impactos de elementos contundentes, algunos en el cráneo, otros en el torso y también en las piernas.
Durante la intervención policial se logró detener a un mujer de 20 años y a un menor de 16 años de edad, mientras se busca a un tercer sujeto el cual se encuentra identificado y golpeó en el rostro a un efectivo policial para darse raudamente a la fuga.
Denuncias
La joven fue identificada como Elsa Julieta Sala quien quedó en calidad de aprehendida por orden del fiscal de turno Carlos Vega y los uniformados afectados radicaron las denuncias correspondientes en su contra, siendo el Oficial Ayudante Rolando Aguirre, Oficial Ayudante Manuel Lazarte, Cabo Selva Cristina Sandoval y Cabo José Alberto Sandoval.
Sala y el menor de 16 años fueron conducidos a la Comisaría 40, donde siguieron protagonizando incidentes e insultando al personal policial, además de romper vidrios e intentar autolesionarse.
El menor quedó luego en calidad de demorado y luego entregado a sus progenitores, mientras que Sala sigue tras las rejas.
Quejas
Los vecinos de la ciudad termal se manifestaron a través de las redes sociales y expresaban su fastidio sobre el descontrol que se vive en Las Termas, donde el alcohol, las peleas y los accidentes son moneda corriente los fines de semana.
Expresaban que no hay control sobre los lugares ni horarios en que se vende alcohol y que luego de los boliches, las reuniones con música a alto volumen y alcohol siguen en casas o a orillas del dique.
A raíz de todo esto también se ve saturada la guardia del hospital zonal, ya que deben atender a los múltiples heridos que dejan estas situaciones.
Queda en la autoridades pertinentes poner en acción los mecanismos correspondientes para tratar de revertir esta situación.