El joven, de 27 años, volvió a ser condenado a seis años de prisión. Ocurrió en Río Tercero, en la provincia de Córdoba.
Un hombre de 27 años, que había estado preso por violar a una adolescente de 17 años y recibió el beneficio de la libertad condicional, volvió a ser condenado el miércoles pasado a seis años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante contra un niño en la ciudad de Río Tercero, en la provincia de Córdoba.
El hecho por el que E. M. fue juzgado ocurrió en febrero último y se descubrió gracias a que la víctima le dijo a su madre que el joven que se había mudado con ellos era "malo". Esa frase fue crucial, ya que llevó a que la mujer comenzara a indagar sobre los motivos que tenía su hijo.
Así fue que descubrió que en la noche del 10 de febrero, el acusado abusó del pequeño, mientras ella estaba en otra habitación amamantando a su bebé.
Lejos de mostrar arrepentimiento, antes de recibir la sentencia el acusado arremetió en contra de la investigación judicial: "Esto es un nido de víboras, no hay certezas para condenarme", sostuvo según el diario La Voz.
Durante toda la investigación, el acusado se negó a colaborar y evitó un peritaje psiquiátrico en el que se buscaba profundizar sobre la conducta y su perfil personal.
E.M. ya tenía un antecedente por abuso sexual contra una adolescente que tenía 17 años al momento del ataque hace ocho años. En aquella oportunidad, la joven cayó en la emboscada de su agresor, según la causa judicial, seducida para formar parte de una campaña publicitaria.
El contacto había sido por Internet. Así, la víctima se reunió con él en el ingreso a Río Tercero, una tarde de enero de 2010. Siempre de acuerdo con el expediente, la chica concurrió a aquel encuentro junto con su madre quien, amenazada, nada pudo hacer para salvar a su hija de una violación.
Fuente: La Nación