La pequeña había dejado de respirar luego de que su mamá le diera un medicamento. La cabo la asistió y logró reanimarla. Pasó en un puesto de ropa.
Una mujer policía le salvó la vida a una nena de 2 años que había dejado de respirar luego de que su madre le suministrara un medicamento. Pasó este jueves, alrededor de las 17, en un puesto de venta de ropa del Pasaje Castro, en el microcentro de la ciudad.
En el caso intervinieron dos efectivos de la Patrulla Urbana, quienes estaban en las inmediaciones y acudieron al llamado de urgencia a raíz del sobresalto de los comerciantes de la zona y de los circunstanciales peatones que pasaban por el lugar.
De acuerdo a fuentes policiales, Cristina Cruz (35) estaba trabajando en el puesto de ropa y su hija, Zafira Marisol, de 2 años y medio, la acompañaba como todas las tardes mientras se entretenía con un juguete.
Lo que parecía ser una jornada como cualquier otra, se tornó en segundos en un caos y los gritos y la desesperación se apoderaron de la madre cuando observó a su hija “quedarse sin la posibilidad de respirar”.
Según se supo, Cruz le había suministrado un medicamento vía oral a la niña debido a que ella presentaba “unas líneas de fiebre” y en el momento menos pensado Zafira Marisol se habría broncoaspirado, quedando sin respirar e inmóvil.
La cabo Silvia Aragón y su compañero, el cabo Néstor Leiva, escucharon los pedidos de auxilio y ante la urgencia se dirigieron presurosos hasta el puesto 48 donde encontraron a la niña ya con la cara azulada debido a que no podía respirar.
La preparación y profesionalismo de Aragón fueron vitales para saber cómo actuar en tales casos y de inmediato tomó a la pequeña y comenzó a realizarle la compresión abdominal, tal como indica la maniobra de Heimlich con palmadas en espalda y pecho para desobstruir el conducto que suministra oxígeno a los pulmones.
Al cabo de algunos eternos segundos, Zafira Marisol tosió, y en medio del llanto, volvió a respirar y comenzó a recuperarse. Luego fue trasladada al Cepsi en una ambulancia para controlar su estado general.
Por último, vale mencionar que luego los efectivos policiales regresaron al lugar asignado para continuar con el trabajo preventivo, por lo que, al cabo de la visita al Hospital de Niños, se enteraron de que la menor y su madre habían vuelto al Pasaje Castro.
El encuentro fue emocionante ya que los policías visitaron el lugar para preguntar por el estado de salud de la pequeña y fue allí cuando recibieron las muestras de gratitud de la familia de Zafira y las felicitaciones de los comerciantes que vieron convulsionada la tarde.