El fiscal Jorge Di Lello le solicitó al juez Ariel Lijo que envíe a juicio al ex vicepresidente, hoy preso por la causa Ciccone.
Amado Boudou está cerca de cumplir cien días preso en la cárcel de Ezeiza por la condena dictada en su contra a cinco años y diez meses por la causa Ciccone. Mientras intenta revocar esa sentencia en instancias superiores, se prepara para enfrentar un juicio por sospechas en la compra de autos a una concesionaria en el Ministerio de Economía y por la falsificación de los papeles de un auto, por el que ya había enfrentado el banquillo. Pero ahora está a punto de sumar otro juicio oral en su agenda.
El fiscal Jorge Di Lello le pidió al juez Ariel Lijo que eleve a juicio oral la causa en donde lo investigaron por peculado -malversación de fondos públicos- por la "presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos", en la rendición de viajes cuando era ministro de Economía.El delito tiene una pena de entre dos y diez años de cárcel.
El pedido contempla también al ex jefe de Gabinete de Economía, Guido Forcieri, y su ex secretario privado, Héctor "Cachi" Romano, ambos procesados. Forcieri también fue condenado en la causa Ciccone a la pena de dos años y medio de prisión.
"La conducta imputable a Amado Boudou, Héctor Romano y Guido Cesar Forcieri consiste en haber presentado declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos", sostuvo el dictamen de Di Lello al que accedió Infobae. "Amado Boudou era la autoridad máxima a la que se le entregaban los "gastos eventuales" y sobre quien recaía la obligación de rendir cuentas de esos gastos", se detalló.