La mediática mujer de Mauro Icardi quiso mandar un mensaje de paz en la previa, pero sus seguidores no lo vieron así.
Cualquier futbolero lo sabe: una de las peores apuestas que pueden perderse ante un resultado desfavorable es ponerse la camiseta del clásico rival. Porque la piel de un hincha solo está curtida para portar los colores amados. En ese sentido colocarse la remera que identifica al otro equipo es considerado una… traición. Así de simple.
Pues bien, eso mismo hizo Wanda Nara. Porque minutos antes de que la Conmebol informara este sábado por la tarde que la primera Superfinal entre Boca y River se pasaba para el domingo, la mujer de Mauro Icardi usó su cuenta en Instagram para palpitar el partido más esperado de la historia.
Wanda se tomó una selfie portando una camiseta de Boca y escribió: "Mañana se juega el clásico nuestro. Por mi familia y amigos de Boca". ¡Para qué! El posteo estalló en comentarios de hinchas xeneizes celebrando su simpatía, y en fanáticos millonarios que lamentaban su elección.
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Al instante, otra selfie. Y el desconcierto que empezó a asomar: se calzó la albiceleste de la Selección Nacional, aquella que ya luce su actual marido. Y escribió: "¡Porque es nuestro! ¡Mañana le mostramos al mundo el clásico de los clásicos!".
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Y entonces sí, ¡Wanda lo hizo! Porque en el tercer y último posteo reveló la verdad al calzarse la banda roja en el pecho para escribir: "Y por mí, millonaria".
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¡Para qué! Los hinchas de Boca que la había aplaudido, la repudiaron. ¿Y los de River? No sabían qué hacer… Uno, sin manifestar de qué cuadro es fan, le escribió: "Ni tu marido se animó a tanto", en clara referencia a la icardeada, aquella presunta traición de Mauro a Maxi, cuando empezó a salir con su mujer, Wanda, claro.
Wanda quiso enviar un mensaje de paz y terminó desatando otro escándalo en las redes.