Le pisó la cabeza porque no paraba de llorar. La niña fue acusada de homicidio intencional de primer grado.
Enfundada en un vestido floreado, zapatos rosados y restringida por un grueso cinturón de cuero colocado alrededor de su cadera, una niña de 10 años apareció ante la corte del condado de Chippewa, Wisconsin, acusada de haber pisado repetidamente la cabeza de un bebé de 6 meses, causándole la muerte.
La menor lloró profusamente a lo largo de toda la audiencia, donde se ordenó que fuera retenida en un un centro de detención durante la duración de la investigación en curso.
La niña fue acusada de homicidio intencional de primer grado, según compartió el fiscal del distrito del condado de Chippewa, Wade Newell. Se espera que el caso sea pasado de una corte de adultos a una juvenil en el corto plazo.
La identidad de la acusada no ha sido compartida debido a su corta edad, pero la ley estatal exige que el asunto sea tratado inicialmente en una corte para adultos, al menos de forma inicial. "Debe ser tratada como un adulto" explicó Newell.
El incidente ocurrió el pasado 30 de octubre en una guardería del pueblo de Tilden, ubicado al noroeste de Chippewa Falls. El establecimiento también funciona como un hogar de niños, donde residía la acusada. El infante fallecido no tenía una conexión familiar con la niña y se encontraba allí para ser cuidado durante el día.
Newell compartió que la jovencita le pisotéo la cabeza "lo que le generó heridas que llevaron a su muerte".
El juez James Isaacson fijó una fianza en efectivo de USD 50.000 algo que catalogó como "una resolución apropiada". Mientras tanto la niña permanecerá en un centro de detención.
El hecho fue reportado a las 4:34 de la tarde, cuando un equipo de emergencias acudió a la escena. El bebé sangraba por la cabeza y no respondía. Fue llevado en primera instancia al hospital HSHS St. Joseph y luego trasladado de forma aérea al hospital Gillette Children's Specialty Healthcare en Saint Paul.
"El bebé presentaba traumas sostenidos en su cabeza y fue declarado muerto el primero de noviembre" compartió Newell. Uno de los doctores involucrados compartió sus sospechas de que las heridas no habían sido causadas de forma accidental.
Los investigadores interrogaron a cuatro personas que se encontraban en ese momento en el hogar. La niña terminó confesando su involucramiento en la situación. Esta dijo en corte haber entrado en pánico luego de dejar caer al infante y ver que este no paraba de llorar, lo que intentó detener al pisar repetidamente su cabeza.