"El miedo y la angustia afectaron toda mi vida", dijo.
Cuando en 2010 tomó la decisión de operarse los glúteos, Silvina Luna estaba feliz. Mucho más aún lo estuvo cuando vio los resultados... hasta que tres años más tarde comenzó su calvario.
Algunas molestias en su cuerpo la hicieron acudir a la consulta de otros profesionales quienes, estudios mediante, le hicieron ver la gravedad de su situación: una sustancia extraña y no permitida estaba generando varias complicaciones en su organismo, incluso llegó a estar internada por fallas renales. Cinco años después del diagnóstico, pasó por la mesa de Mirtha y contó cómo se encuentra.
"Desde el 2013, cuando me detectaron todo, hasta el día de hoy tengo que tomar varios remedios por día e ir a controles todas las semanas. En un punto siento que todo esto me arruinó la vida. Sufro al saber que tengo en mi cuerpo algo que no está bien y encima, cada cosa que tengo inevitablemente la relaciono con esto".
Con lágrimas en los ojos, agregó: "Me da miedo, la angustia afectó mi vida tanto a nivel psicológico como en todo lo demás. A mí me detectaron una sustancia prohibida y como yo, hay un montón de chicas más. Hay casos de muerte, otras que tuvieron que se trasplantadas de riñón... imaginate que todo esto se lo hizo también a su propia pareja (Pamela Sosa)".
Con tal de buscar otras soluciones, Silvina hizo lo imposible: "Viajé a Estados Unidos para ver si con una cirugía se podía revertir el problema pero no se pudo. Más allá de todo lo económico que esto supone, mi vida en sí cambió por completo. Probé con mil terapias alternativas pero no di en la tecla".
En cuanto al juicio por mala praxis que se inició en contra de Anibal Lotocki, Luna aclaró: "Él ahora está procesado, tiene una causa penal y está inhibido esperando el juicio".