La empresa utilizó un caballo como “decorado” y recibió cientos de críticas en las redes. Enfurecidos, salieron al cruce en las redes.
El último cumpleaños de Isabella (2), la hija menor de Wanda Nara (31) y Mauro Icardi (25) generó un revuelo inusitado en las redes sociales debido a un particular detalle del festejo, que se realizó el sábado en Italia.
Es que la pequeña es fanática de los unicornios por lo que su madre contrató una empresa que ambientó un exclusivo salón del centro de Milán con 20.000 rosas y hasta un potrillo disfrazado de unicornio como principal atracción del evento.
En las fotos que Wanda y la compañía organizadora publicaron en sus respectivas cuentas de Instagram se puede ver al animal absorto y retraído en medio del salón mientras los invitados lo toman de las riendas y sonríen para la foto.
Esas situación, sumado al ridículo gorro que le pusieron al caballo para representar a la criatura mitológica, indignaron a muchos usuarios de la red social antes mencionada.
Pero como la mujer del capitán del Inter bloqueó los comentarios en su imagen con el potrillo, decenas de los seguidores que reprobaron su actitud expresaron toda su bronca en el perfil de la empresa a cargo de la decoración del cumpleaños.
Entonces, apareció la insólita justificación de los organizadores. "Sus comentarios negativos y acusadores sobre el uso de un poni durante una fiesta infantil, además de ser pretenciosos, son increíblemente hipócritas", comenzaron diciendo desde la cuenta de la firma.
Y siguieron: "El caballo siempre ha sido domesticado por el hombre y utilizado para diversos trabajos, incluso guerras. Ahora, el animal en cuestión, además de ser asistido por su criador y maestro, montó un (cuerno de) unicornio muy ligero utilizando un tapón para el cabello que no le molestó de ninguna manera".
Tras defender su trabajo y denostar las opiniones de los usuarios, los dueños de la empresa a cargo del cumpleaños de Isabella Icardi aseguraron que los ponis "a menudo se usan para pasear con los niños en el parque, por lo que son animales que están acostumbrados a ponerse en contacto con los niños, que están enamorados por su docilidad".
"En tercer lugar, el animal fue acompañado después de un cierto período de tiempo para satisfacer sus necesidades fisiológicas y para caminar solo por la atención y el amor que tenemos y reservamos para los animales, todos", agregaron al respecto.
En tanto, hacia el final de la respuesta llamaron hipócritas a sus detractores. "Finalmente, en sus comentarios solo notamos, más allá de la hipocresía de quienes tal vez la carne de caballo sí la comen y van al zoológico, hay tanta envidia. Mantengan su hipocresía y envidia y déjenos trabajar, siempre respetando la naturaleza y sus componentes. Buen domingo", cerraron.
"Maltratadores de animales, bajo ninguna circunstancia se justifica nada de lo que dicen, con esa lógica el respeto animal solo depende de lo que otros respeten. Pobre poni sometido y disfrazado", comentó una de las tantas indignadas 2.0 aunque minutos más tarde su opinión ya no aparecía debajo de la imagen.
"Justamente pensé que estábamos al fin en la era de la concientización y el cambio acerca de todo lo que mencionaron pero veo que no en todos lados y que aún no avanzamos en nada. La parte de envidia no la entendí porque jamás haría algo semejante. Sigan trabajando en tan 'lindas' propuestas de sus clientes selectos", acotó otra usuaria de Instagram cuyo mensaje también fue borrado.
"Me hace acordar cuando la hija de Pablo Escobar contó que su padre le dio un poni con un cuerno en la cabeza porque ella quería un unicornio. Si el amo lo pide los lacayos responden. Todo sea por la plata", opinó una tercera.