Padres, abuelos y religiosos participaron ayer de la manifestación en contra de la aplicación del ESI en la Plaza Independencia.
Tucumán - “Con mis hijos no te metas”. “A la educación de mis hijos la elijo yo”. “¡Con mis nietos, no!” Los carteles en rosa y celeste colmaron el frente de la Casa de Gobierno y parte de la plaza Independencia. Familias completas, con niños de todas las edades, muchas abuelas, médicos y docentes se manifestaron ayer bajo la consigna “Con mis hijos no te metas”. El objetivo de la marcha organizada por la agrupación “Padres con derecho a decidir” pero con la adhesión de otras 21 organizaciones, fue visibilizar la protesta contra la perspectiva de género incluida en la Educación Sexual Integral (ESI) y la posibilidad de que se implemente en las escuelas y colegios de Tucumán, cuando todavía la Provincia no adhirió a la ley nacional que la impone en todo el país.
“No quiero que a mi nieto, que el año que viene irá al jardín, le enseñen que él puede elegir su género. Esto me parece una aberración”, exclamaba, alarmada, Virginia Negri, mientras mostraba fotos de su celular en los que se veía a niños varones de un jardín de infantes de otra provincia, con la boca pintada y con aros colgantes. “Quieren meter esa ideología en las mentes de los niños, me parece una atrocidad”, protesta la abuela Rosita Mena.
Las iglesias evangélicas tuvieron fuerte presencia en la manifestación de ayer, lo mismo que el grupo de Médicos por la Vida. Una de sus integrantes, la doctora Teresa Fagalde, leyó una proclama realizada por el movimiento: “es inaceptable y corresponde que sea resistido por padres y docentes todo procedimiento educativo que busque imponer sin su expreso consentimiento el adoctrinamiento de niños y adolescentes con la llamada perspectiva o ideología de género”. Señala que este pensamiento “niega la realidad objetiva biológica de varón y mujer, reduciéndola a una opción de construcción cultural, multiforme”. Además “induce a la corrupción de menores y predispone el terreno al abuso infantil, promociona el uso de hormonas y tratamientos quirúrgicos que no han sido validados científicamente, incurriendo en una experimentación humana ilícita, prohibida en niños a nivel mundial”, remarca.
Respaldándose en el Colegio Americano de Pediatría, el grupo de médicos denunció que “los bloqueadores hormonales pueden ser peligrosos. Los niños que los utilizan para reasignación de sexo necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Y estas hormonas cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud”, alerta.
“La ESI ya se está implementando en las escuelas sin conocimiento de los padres. Los docentes tienen miedo de denunciar, pero tenemos testigos y vamos a denunciarlo”, advierte el abogado Walter Perdiguero.
Fuente: La Gaceta