El hombre contó cómo fue el momento en que “Godines” le asestó la puñalada mortal al hijo del humorista Pochi Chávez, en su casa del barrio Las Cooperativas.
Quizá fue el testimonio más revelador. Don Abel Ojeda es el dueño de la vivienda donde el domingo último asesinaron de una puñalada a Franco Chávez, hijo del humorista Pochi Chávez. El hombre es amigo de toda la vida de la familia, y Franco quiso defenderlo a él por eso había sido agredido, según él mismo lo contó.
“Franquito llegó ese día a casa con su hermano. Me dijo que venía a comer asado. Pasa que mi cumpleaños fue el lunes 15 de octubre, pero habíamos quedado que lo festejábamos el domingo, justo el Día de la Madre. Yo los esperaba antes del mediodía. Tenía cinco lechones para asar. Y luego llegó este chico”, dijo don Abel a Noticiero 7.
El hombre fue contundente al contar que él le había pedido al agresor de Chávez que se retirar, porque estaba alcoholizado, y también parecía como si estuviera drogado, “estaba amarillo”, dijo el hombre, y agregó: “Yo le pedí 'vete hijo', dormí, y volvé después que va a quedar comida”.
Pero luego “Godines” regresó y comenzó a vociferar, enojado porque lo habían corrido. Don Ojeda intervino y el joven extrajo un cuchillo. Lo hincó al hombre en la mano. Fue en ese momento que intervino Franco. “Franquito resbaló y al querer enderezarse fue cuando recibió el puntazo. Luego el hermano se encarnizó. Vino a buscar la llave de la camioneta y salieron al hospital. Todo fue muy rápido. Yo nunca quise esto, mi casa es de familia, y este tipo de cosas nunca sucedieron. Me duele”, puntualizó Ojeda.