A casi dos años de su salida del Gobierno, el exministro de Hacienda se mostró crítico sobre ciertos aspectos del manejo de decisiones.
Después de haber circulado información que colocaba a Alfonso Prat-Gay como el nuevo canciller de la República en el fin de semana de cambios en el Gabinete, el exministro de Hacienda confesó: "No estoy enojado, ni siento que del otro lado haya ingratitud; son las reglas del juego que conocemos todos los que estamos en política".
A casi dos años de su salida del Gobierno, el exfuncionario de Cambiemos se mostró crítico sobre ciertos aspectos del manejo de decisiones, sobre todo, en la forma en que se toman algunos rumbos. "Yo creo que (Cambiemos) no debería romperse, pero hay que trabajar. No me alcanza con el objetivo poco ambicioso de que no se rompa, me gustaría que se trabaje como una coalición. Creo que el radicalismo tiene valores y visiones para dar, y más de una vez le ha advertido al Presidente de caminos que no era conveniente transitar", dijo en euna entrevista con Mesa Chica, en LN+.
Y añadió: "Sobre todo para un gobierno que hace tanto culto del equipo. Es difícil transmitirle a la sociedad que creo en el equipo, pero no informo a mis socios ni los tengo en cuenta al momento de tomar decisiones que son cruciales. Al equipo hay que verlo en la cancha, no hay que ostentar".
Además, el exparlamentario destacó la labor de la filosa aliada Elisa Carrió, a quien consideró un elemento clave para el triunfo de la administración oficialista. "Sin el aporte de Lilita no hubiera habido Cambiemos ni presidente Macri".
Sin temor de decir lo que piensa, Prat-Gay cuestionó la forma en la que el Gobierno decidió continuar en lo que respecta a los vínculos con la oposición. "Me parece que eso se fue abandonando con el paso del tiempo, y muy en particular en 2017. El Gobierno se puso en modo de campaña política electoral polarizar con el fantasma de Cristina, y se olvidó de construir acuerdos duraderos con la oposición, que yo creo que es el principal problema que tenemos hoy", expresó.
En otro orden de ideas, el exfuncionario analizó el presente económico del país. "Una economía a la que falta la confianza es una en la que las cosas funcionan por las malas; la contracara de la desconfianza es la tasa de interés", lanzó, y agregó: "Es indiscutible la buena intención del presidente Macri y de muchos de quienes lo acompañan, pero también creo que, además de marcar el rumbo, hay que ir consiguiendo distintas cuestiones".