Los vecinos de la mujer pudieron sacar una foto donde el hombre la agredía brutalmente delante de sus hijos.
Una imagen ha reflejado el calvario que vivía una mujer santiagueña, quien tuvo que buscar refugio en otra provincia. La joven madre era constantemente agredida física y verbalmente por su ex marido hasta que decidió irse junto a sus hijos a Santa Fe.
"Me vine escapando de un loco porque me iba a terminar matando. Se aprovechaba de que estaba sola, desprotegida. Ya no tenía vida y mis hijos no merecían vivir esas situaciones" confesó la víctima.
La mujer convivió más de 10 años con el acusado, con quien tiene dos hijos -una nena de 6 años y un varón de 9- y durante toda la relación sufrió violencia de género.
"En el año 2011 decidí por primera vez denunciarlo, pero tuve que retroceder cuando me enteré que estaba embarazada de mi hija", explicó la joven. Contó que con los años, se acostumbró a las golpizas "porque no tenía otra salida. Estaba sola, mis padres y toda mi familia viven en Santa Fe. Además dependía económicamente de él. Un día cuando me ‘molió’ a golpes y quedé desfigurada dije basta y me separé", explicó la joven.
La ruptura no le salió barata, pues cuando el agresivo sujeto se enteró de su determinación volvió a golpearla. "Así como estaba me fui de la casa con mis hijos. Hice la denuncia y le pusieron medidas. Nunca estuvo preso, pero no podía acercarse a mí ni a mis hijos, ya que les había hecho mucho daño psicológico", manifestó la joven.
Desde la separación, "María" siempre fue hostigada por su ex. "Logré conseguir un trabajo, mis hijos tenían obra social, y al ver que no dependía más de su dinero la persecución fue peor. El último hecho de violencia fue en la calle, delante de todos, incluso su madre y su hermano intervinieron para golpearme", reveló.
Sobre ese último hecho sostuvo que se registró los primeros días de septiembre. "Me encontraba en la plaza junto con la dueña de la casa que alquilo, su hijo y sus nietos, cuando él llegó borracho. Se acercó y me dijo que quería saludar a nuestros hijos. Pese a la restricción nunca me opuse a que los viera", remarcó "María". Pero luego de saludar a los menores, el agresivo sujeto comenzó a insultar a la víctima. "Me denigró como mujer, comenzó a empujarme, allí intervino su madre y su hermano quienes me agredieron más que él. Los vecinos intervinieron para salvarme, mientras mis hijos lloraban a gritos".
Justamente fue una vecina quien tomó el celular de ella y fotografió el momento en que le pegaban. El acusado, al ver que les sacaban fotos, arrebató el aparato y lo destruyó a golpes. Sin embargo, "María" logró recuperar algunas imágenes.
Según expresó la joven "nuevamente hice la denuncia pero nadie hizo nada. Días después comenzó a aparecer por mi trabajo para intimidarme. Aparecía en la escuela de los chicos y decidí irme a Santa Fe, abandoné todo porque tengo miedo que me mate. Está loco y no sólo yo estoy en peligro, mis hijos también. Le tienen miedo, el daño que les causó a ellos es terrible", enfatizó.