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Locales

Durante la mañana el comercio sintió con fuerza el paro del transporte

Las ventas se redujeron en un 70% en los locales céntricos, según expresaron comerciantes santiagueños.

17/10/2018

El comercio es otra de las áreas de la economía que se ve afectado por el paro de colectivos anunciado el martes a la noche por la Unión Tranviarios Automotor. Eso implicó una reducción en las ventas en un 70%, comparado a un día normal, según manifestaron los propios comerciantes.

En un relevamiento realizado por Diario Panorama en el centro de la Capital santiagueña, el movimiento es mínimo. Hay comercios que en cuatro horas que llevan abiertos, directamente no vendieron nada. Un hecho atípico, según lo expresaron.

“La crisis golpea con dureza. Si en días anteriores el movimiento era muy escaso, hoy con el paro de colectivos es prácticamente nulo. Sumado a que la última semana se redujo considerablemente tras el anuncio de que los colectivos cortaban a las diez de la noche. Tenemos que hacer malabares para pagar al empleado y el alquiler”, contó uno de los comerciantes que tiene un local en la Galería Leonardo.

Los casos se repiten en otros sectores, como los fleteros y los remises, que hacen viajes interurbanos. “Estamos esperando hace más de tres horas para un flete, cuando antes era el cliente el que nos esperaba. Está muy dura la situación”, confió Daniel Peralta.


La mayoría de los comerciantes coincidieron que es por el paro del transporte que se ve un movimiento casi nulo en las peatonales de Santiago. “Días anteriores vendíamos. Era constante la presencia de clientes en el local, al menos hasta las 20.30, que ya comenzaba a dispersarse la gente en el centro. Hoy no se venderá nada”, vaticinó uno de los encargados de un local de Pelegrini y Absalón Rojas.

En algunos locales circundantes al Mercado Armonía también se observa una escasa presencia de comensales. Los propietarios sostienen que en días previos al paro, desde las 9 de la mañana ya esperaban por el desayuno o por la picada a media mañana, que suele ser muy común en este lugar típico de la gastronomía santiagueña.

En cuanto a los empleados de comercio, la gran mayoría pudo asistir a sus lugares de trabajo, ya que se transportan en motovehículos, o lo hacen en remis. “No sé hasta qué punto fue positivo asistir porque directamente no se está vendiendo nada. Hay que tener en cuenta que debemos pagarle la jornada laboral al empleado. Pero si no hemos vendido nada ¿Con qué le vamos a pagar”,   se preguntó con tristeza un empleador.