Galarza, de 19 años, fue condenada a prisión perpetua por el asesinato a tiros de Fernando Pastorizzo, de 20, en diciembre último en la localidad entrerriana de Gualeguaychú.
En su primera aparición pública tras haber sido condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo, Nahir Galarza habló hoy escuetamente ante las cámaras de un canal correntino y dijo sentirse molesta "porque todo lo que dicen es mentira" al tiempo que afirmó no conocer "a los Pastorizzo".
Nahir salió hoy de la Unidad Penal Número 6 de Mujeres, donde llegó el 11 de septiembre, para recibir atención médica en el Hospital San Martín, hasta donde la escoltaron dos mujeres policías.
Al llegar al nosocomio y en el trayecto hasta el consultorio, siempre esposada y custodiada por policías femeninas de la Alcaidía de Tribunales, Galarza aseguró no conocer a los Pastorizzo y que "se lleva bien" con sus tres compañeras de celda.
Según indicaron, esta es la tercera vez que la joven es trasladada desde la Unidad Penal Nº 6 de Paraná hacia el hospital San Martín para controles médicos.
"Es un control, nada más", dijo la joven que reveló a su vez que "me molesta todo lo que se dice, porque es todo mentira", aunque evitó dar detalles.
Galarza también fue consultada por Canal 11 de Paraná sobre la familia de Fernando Pastorizzo : "No los conozco", se limitó a decir.
La joven, que hoy vestía jean y remera blanca, llevaba, como habitualmente, su cabello suelto; evitó todo el tiempo que las cámaras tomaran su rostro y se limitó sólo a respuestas monosílabas o frases muy cortas.
Galarza está alojada con otras tres internas en la unidad carcelaria paranaense que es la única en Entre Ríos para mujeres.
Al dictar sentencia, los jueces determinaron que Nahir y Fernando eran novios y también que los disparos de la chica fueron voluntarios.
"Ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria", aseguraron los jueces, quienes determinaron que se produjo un "homicidio calificado por una relación de pareja", lo que había solicitado el fiscal.
Descartaron la alevosía, que habían pedido las querellas como el atenuante de la violencia de género, lo que podría haber reducido la pena para Galarza.