Alexandre Zajarchenko era líder de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. Los gobiernos de Moscú y Kiev se acusan mutuamente de haber dado la orden del ataque.
Alexandre Zajarchenko, líder de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, murió el pasado 31 de agosto en una explosión en un café del centro de su "capital", Donetsk, última víctima hasta la fecha de una serie de asesinatos de jefes rebeldes.
Una cadena de televisión estatal de Rusia difundió este domingo la grabación de cámaras de seguridad instaladas adentro y afuera del café donde ocurrió el atentado. El video muestra cómo el dirigente ucraniano llegó al local rodeado por custodios armados con fusiles y el instante de la explosión, vista desde la calle.
Zajarchenko, de 42 años, hijo de un minero, ex mecánico y hombre de negocios, según su biografía oficial, fue desde el principio del conflicto en el este de Ucrania el "presidente" de la República Popular de Donetsk (DNR), autoproclamada por los separatistas.
Su muerte, así como la destitución en noviembre de 2017 de Igor Plotnitski, "presidente" de la República autoproclamada de Lugansk, vecina de Donetsk, y el asesinato de varios jefes de guerra, marcan el fin de los dirigentes históricos de los territorios separatistas, llegados al poder con el conflicto con el ejército ucraniano.
"Se trata de una nueva agresión por parte de Ucrania (…) Donetsk va a vengarse por este crimen", declaró un alto responsable separatista, Denis Puchilin, citado por la agencia de prensa DAN.
La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, consideró igualmente que existían "todas las razones para creer" que el gobierno ucraniano es responsable de este atentado. "No es la primera vez que el régimen de Kiev utiliza estos métodos para eliminar a los que no están de acuerdo con él y los indeseables", afirmó, citada por la agencia pública TASS.
Los servicios de seguridad ucranianos, el SBU, desmintieron por su parte cualquier responsabilidad, y afirmaron que la muerte de Alexandre Zajarchenko era el resultado de "conflictos criminales internos" en el seno de la élite separatista prorrusa.
"No descartamos un intento de los servicios secretos rusos de eliminar un personaje odioso que, según nuestras informaciones, molestaba a los rusos y al que ya no necesitaban", aseguró incluso un alto responsable del SBU, Igor Guskov, a la televisión ucraniana.
Las tropas separatistas fueron puestas en estado de alerta, y las autoridades del enclave anunciaron que el "vice primer ministro", Dmitri Trapeznikov, asumía la presidencia interina.
El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó sus condolencias a los habitantes de Donetsk y calificó a Zajarchenko de "verdadero líder popular".
Serie de asesinatos
Alexandre Zajarchenko se convirtió en uno de los líderes separatistas desde el inicio en 2014 del conflicto, que dejó más de 10.000 muertos.
En noviembre de ese año, unos meses después de que los territorios rebeldes del este de Ucrania hubieran proclamado su independencia, Alexandre Zajarchenko fue elegido presidente de la DNR con más del 81% de los votos.
Muchos otros líderes de guerra separatistas fueron asesinados estos últimos años. Las autoridades separatistas acusaron cada una de las veces a los servicios especiales ucranianos.
En febrero de 2017, Mijail Tolstyj, reputado jefe militar más conocido por su nombre de guerra "Guivi", murió en una explosión en su cuartel general en Donetsk.
En octubre de 2016, el jefe de guerra Arseni Pavlov, conocido con el nombre de guerra "Motorola", fue asesinado con su guardaespaldas en la explosión de una bomba colocada en el ascensor de su edificio.
En 2015, los jefes cosacos Pavel Dremov y Alexandre Bednov "Batman", prorrusos pero en disputa con las autoridades rebeldes, murieron respectivamente en un atentado con coche bomba y en una emboscada.
El comandante Alexei Mozgovoi murió el mismo año en una emboscada en territorio rebelde.