La mercadería era transportada en la caja de una camioneta que cayó a un barranco cuando intentaba la huida.
Uno de los secuestros más importantes en lo que va del año se realizó el miércoles en la Puna salteña. Gendarmes pertenecientes al Escuadrón 22 San Antonio de los Cobres lograron incautar cerca de 200 kilos de cocaína y más de 300 kilos de marihuana, un total de media tonelada de droga.
La mercadería era transportada en la caja de una camioneta que cayó a un barranco cuando intentaba la huida. A raíz del procedimiento, según fuentes extraoficiales, una comitiva del Ministerio de Seguridad de la Nación se trasladaría al norte del país, desde dicha cartera siguen impulsando la lucha contra el narcotráfico en distintos puntos del país.
A unos 20 kilómetros del paso internacional de Sico, paso fronterizo de montañas cerca de San Antonio de los Cobres, al oeste de Salta capital, los narcos intentaron pasar desapercibidos por caminos ilegales, trazados que en el último tiempo exponen una nueva ruta de la droga en la región. En esa zona el único paso habilitado para ir o venir de Chile es Sico; sin embargo, las organizaciones criminales habrían encontrado en la geografía del lugar el terreno perfecto para burlar los controles fronterizos.
Mientras gendarmes de San Antonio de los Cobres patrullaban el lugar, allá a lo lejos, en medio del imponente paisaje puneño entre tolas, dunas y salares, divisaron el tránsito a toda velocidad de dos camionetas. Los vehículos estaban a unos 150 metros aproximadamente, a la altura de Huaytiquina, ambos llevaban las luces apagadas. Llegando al control decidieron acelerar y evadir el mismo, con lo cual se desató una espectacular persecución. Una de las camionetas se dirigió hacia Chile, y los gendarmes decidieron seguir al otro vehículo.
Al barranco
Al desviarse de la ruta, la camioneta de Toyota Hilux color rojo, con chapa chilena, no pudo evitar el barranco y cayó de manera violenta. Al parecer los narcos intentaban sortear con éxito dicha obstáculo, sin embargo el rodado quedó con su tren delantero destruido, estancado sin marcha, lo que provocó la fuga a pie de sus dos ocupantes.
La camioneta de Gendarmería también se precipitó, cayó al barranco y quedó entre las rocas. Hubo daños materiales y algunos golpes leves en los gendarmes, dos de ellos se trasladaron a pie hasta el paso internacional de Sico para comunicarse con el Escuadrón y dar el alerta.
La camioneta narco, con patente YRBH 39 de nacionalidad chilena, llevaba en la caja trasera 12 bultos de bolsas arpilleras con paquetes rectangulares, en la parte interior 10 bultos con las mismas bolsas, en total 22 bultos. Tres bidones para combustible, un handy marca Motorola, una mochila vacía color gris y verde, una sábana blanca y roja, gaseosas, alimentos y otros elementos. La causa fue reportada a cargo de la Justicia Federal de esta provincia.
Lo que no terminó de quedar claro es si la intención de los narcos, e incluso de la misma Gendarmería Nacional, fue la de seguir el accionar de escape confiados en saltar con éxito el barranco o, por el contrario, no pudieron evitar el brusco descenso. Por otra parte, se investiga la fuga de al menos dos hombres, quienes iban a bordo de la Toyota Hilux, que a pesar de encontrase en una zona desértica, sin demasiados lugares donde ocultarse, lograron escapar.
Sospechas
De acuerdo a los últimos procedimientos antinarcos realizados en la zona de la Puna salteña, los sabuesos sospechan que se podría tratar de ciudadanos de Bolivia quienes intentan trasladar el cargamento que llega desde Paraguay con destino a Chile.
Según indicaron fuentes investigativas, los arriesgados hombres llevaban dos elementos que en ese lugar termina siendo trascendental: un GPS y un teléfono satelital o handy. Hasta el momento todo es materia de investigación.
Fuente: El Tribuno.